Batalla campal en Igualada que ha terminado con, de nuevo, tensión ante un hospital público en Cataluña. Dos grupos de personas se enfrentaron ayer noche en el barrio de Montserrat de la capital comarcal con armas blancas. La reyerta, que se saldó con tres heridos leves, derivó en tensión en el complejo médico, donde fueron ingresadas algunas de las víctimas.
Lo han explicado fuentes del sector de la seguridad, alertando del "posible tercer conato violento en un hospital catalán en apenas unos días". Los hechos, derivados de una trifulca callejera en Igualada, no fueron a más, pero sí provocaron alarma entre el personal del hospital de la zona, que temía asaltos como los acaecidos en el Hospital Josep Trueta de Girona y en el Hospital de Terrassa.
Despliegue de Mossos
Los encontronazos obligaron a activar unidades de diversas áreas de los Mossos d'Esquadra, que pacificaron el barrio, insisten las mismas fuentes.
El dispositivo discurrió en paralelo al que permanece activo en la zona de Girona, donde la policía catalana mantiene una presencia constante tras un tiroteo entre clanes rivales en el barrio de Font de la Pòlvora por San Juan que dejó dos víctimas mortales.
Mossos: un detenido
Una portavoz de la policía autonómica ha confirmado los hechos, que tuvieron lugar en la calle Pau Muntadas sobre las 22:20 horas de ayer.
La misma representante ha recordado que se practicó una detención tras la pelea, y que los heridos son de carácter leve.
El hospital: sin incidentes, pero en alerta
En cualquier caso, y de nuevo, un suceso callejero ha derivado en tensión ante un hospital público. Algunas de las heridas, que sufrieron tres personas según algunas fuentes, se produjeron en el Hospital de Igualada, cabecera del Consorci Sanitari de l'Anoia.
Tras la entrada de los heridos, el personal detectó vehículos de alta gama oteando la instalación. Se activó la seguridad avisando a Mossos, aunque ya no se registraron incidentes de ningún tipo.
Dos previos
Sí hubo peleas, y graves, en otros dos complejos médicos anteriormente: el Josep Trueta de Girona y el Hospital de Terrassa. En el centro sanitario provincial del ICS hubo un conato de asalto a Urgencias tras el ingreso de algunos heridos en el tiroteo de Font de la Pòlvora la madrugada de San Juan.
En Terrassa, familiares y allegados de una mujer embarazada asaltaron la sala de partos al creer que la chica podría haber fallecido de complicaciones el miércoles de esta semana. La razzia terminó con 16 sanitarios afectados, cinco de ellos con heridas físicas.
Ambos incidentes han provocado un llamamiento casi unánime a reforzar la seguridad de los centros asistenciales y al despliegue de medidas para prevenir las agresiones a sanitarios, incluido el Observatorio autonómico al respecto, aún en gestación.