El municipio de Vallirana (Barcelona) quedará finalmente conectado a la red de abastecimiento de agua del Ter-Llobregat (ATL) en julio de 2025, casi un año y medio después del inicio de las obras, el pasado 21 de marzo, las cuales se adjudicaron con carácter de emergencia a causa de la grave sequía que ha asolado Cataluña esta primavera.
Actualmente, Vallirana se abastece con recursos propios gracias a las captaciones subterráneas. Por la sequía, sin embargo, esta agua extraída de pozos ha empezado a presentar problemas de calidad, lo que ha obligado al municipio a importarla en camiones cisterna para proporcionar agua de boca a sus vecinos.
Para dar una solución definitiva a esta situación, las obras incluyen la construcción de un depósito de 3000 metros cúbicos de capacidad, una estación de bombeo y una cañería de 8 kilómetros de longitud que conectará el depósito de Vallirana, que ya está en construcción, con el futuro depósito de Cervelló, desde donde se impulsará el agua, ha informado el consistorio en un comunicado.
Ocho años a la espera
El ayuntamiento, ahora liderado por la socialista Eva Martínez, pidió integrarse a la red del Ter-Llobregat para dejar de depender de los pozos en 2016, hace ya ocho años.
Junto a Vallirana, hay otra veintena de municipios pendiente a ser conectado a la red de abastecimiento del Ter-Llobregat y que, a día de hoy, siguen obteniendo sus recursos hídricos de pozos y depósitos de agua.