El sistema del Ter-Llobregat, que abastece de agua a más de cinco millones de personas en Cataluña, sale de la sequía. Sus embalses han recogido 37 hectómetros cúbicos a lo largo de junio, unos recursos hídricos equivalentes a los que produce la desalinizadora de Tordera en dos años.

Así lo ha informado el conseller David Mascort en rueda de prensa tras una nueva sesión interdepartamental de la sequía. El Departamento de Acción Climática ha recordado cómo de positivas han sido las abundantes lluvias de las últimas semanas, con las que se ha logrado alcanzar unas reservas hídricas del 38,5% de la capacidad total de los embalses del territorio.

Las restricciones se relajan

Por este motivo, se ha retrocedido al escenario de alerta en el protocolo de la Generalitat. Se ha bajado un escalón y se relajan las restricciones a la ciudadanía y actividad privada. 

También se rebaja el nivel de alerta del sistema Darnius-Boadella, el que abastece a los municipios del norte del Empordà, la zona más próxima a la frontera con Francia. Es el territorio con más carencia de agua de toda Cataluña, pero este martes se ha decretado que entre en estado de emergencia I tras meses de estar en emergencia II. Es decir, habrá menos restricciones para usar agua. 

Las relajaciones de las medidas para hacer frente a la sequía entrarán en vigor la próxima semana. No será hasta entonces cuando se publiquen en el DOGC. 

El doble de agua en tres meses

En el Ter-Llobregat, las reservas de agua se han multiplicado por 2,5 en tan sólo tres meses. Según ha informado Mascort, los embalses estaban al 15% de su capacidad tota en marzo, con 91 hectómetros cúbicos. Ahora, ya albergan 236 hm3, el 38,5%.

Por su parte, Darnius-Boadella ha doblado su volumen en estos mismos tres meses y ya ha alcanzado el 23% de su capacidad, respecto al 11% de hace tres meses. Todo ello, da alas a un optimismo con la situación de las reservas hídricas de Cataluña.

Se podrán llenar piscinas

En el escenario de alerta, la Generalitat prevé un gasto de agua limitado a 250 litros por persona y día. Es por ello que los volúmenes totales de agua que entren en el dipósito municipal para abastecer a la población no pueden superar esa cantidad.

A las puertas del verano, uno de los cambios que más han esperado los ciudadanos es que se permitirá el llenado de todas las piscinas, públicas y privadas, de uso colectivo e individual, siempre y cuando cuenten con un sistema de recirculación de agua, el cual tienen prácticamente todas.

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