El conseller David Mascort ha anunciado este martes la reducción de las restricciones en el uso del agua para los ciudadanos y los sectores económicos del sistema Ter-Llobregat, que abastece a Barcelona y su Área Metropolitana y ha salido de la fase de excepcionalidad, retrocediendo a alerta.

En este escenario, la Generalitat prevé un gasto de agua limitado a 250 litros por persona y día. Es por ello que los volúmenes totales de agua que entren en el dipósito municipal para abastecer a la población no pueden superar esa cantidad.

A las puertas del verano, uno de los cambios que más han esperado los ciudadanos es que se permitirá el llenado de todas las piscinas, públicas y privadas, de uso colectivo e individual, siempre y cuando cuenten con un sistema de recirculación de agua, el cual tienen prácticamente todas.

Riego limitado a dos días a la semana

"Los habitantes con numeración par o sin numeración pueden regar los miércoles y los sábados, y los que tengan numeración impar los jueves y los domingos", avisa el documento de restricciones ofrecido por el Govern sobre la posibilidad de regar los jardines privados.

En cualquier caso, la Generalitat pide que, igual que con las zonas verdes públicas, el riego se realice entre las 20 y las 8 horas y con la menor cantidad de agua posible, evitando hacerlo durante los episodios de lluvia.

Sectores económicos

Para los sectores económicos, la relajación de las medidas restrictivas prevén una reducción del 25 por ciento del agua en el riego agrícola o, alternativamente, la sustitución de parte del cabal por aguas regeneradas.

Campo de cultivo EUROPA PRESS

Así mismo, la industria recupera prácticamente toda la disponibilidad hídrica y sólo tendrá que recortar un cinco por ciento su gasto habitual.

En el caso de la ganadería, el uso de "la red de abastecimiento de agua potable queda limitado a las cantidades necesarias de abreviamiento y limpieza de los animales", sin que el departament haya proporcionado restricciones concretas.

Agua para limpieza

Las restricciones de uso del agua para la limpieza de vehículos no han cambiado respecto al escenario de excepcionalidad. Fuera de los establecimientos comerciales dedicados a esta actividad, sólo se permite la limpieza de cristales, espejos, luces y matrículas a mano, con una esponja. Algunos vehículos, como las ambulancias, o los de transporte de comida y animales quedan eximidos de esta medida.

Mientras los particulares siguen teniendo prohibida la limpieza de calles y fachadas con manguera o agua a presión, sí pueden hacerlo de manera manual. Por parte de los servicios municipales, la Generalitat permite una limpieza mínima y priorizando el uso de agua regenerada.

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