Hay nombres que predominan en ciertos barrios más que en otros. Esto lleva a muchos a concluir que existen nombres asociados a clases sociales específicas, como los de “canis” y los de “pijos”, formando parte de los prejuicios que se absorben del entorno. Esto es una realidad que impera en toda Cataluña y España.
Esas ideas comienzan a arraigarse en la mente colectiva y muchas personas eligen nombres según si suenan demasiado elegantes, desagradables, bonitos, cursis, vulgares, etc. Lo interesante es que cada uno de esos nombres tiene una historia detrás y, al descubrirla, algunos podrían cambiar su percepción. O tal vez no.
Este es el nombre más pijo de Cataluña: puede desaparecer
En Cataluña, hay un nombre muy vinculado a la clase alta. Un nombre que transmite un aire de sofisticación que los diferencia del resto. No es muy común; apenas 136 hombres lo llevan, según datos del Institut d’Estadística de Catalunya (Idescat).
Es un nombre muy catalán, tanto que la mayoría de sus portadores residen en esa comunidad autónoma. De los 155 registrados en toda España, los demás se encuentran en Baleares, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, la mayoría ya son mayores, con una media de edad de 51,8 años.
Este nombre, muy popular en su tiempo entre las clases nobles, no es otro que August. Evidentemente, este nombre ya evoca historia, cultura y poder, lo que le confiere una categoría especial. Cualquier persona con conocimientos básicos de historia puede deducir que este nombre proviene del latín. De su raíz, Augustus, también se derivan los nombres Augusto y Agustín, ambos más comunes en el resto de España, pero que no suenan tan aristocráticos.
De dónde proviene este nombre
En latín, Augustus significa “venerable” o “majestuoso”, una acepción muy ligada al poder. En la Antigua Roma, a Gaius Octavius Thurinus se le otorgó el título de César Augusto. Él fue el primer emperador de esta civilización.
Augusto fue una figura clave en la historia de Roma, responsable de transformar la República Romana en el Imperio Romano. Logró traer un período de relativa paz a los territorios romanos, habitualmente en conflicto. Este período, comprendido entre los años 27 a.C. y 180 d.C., es conocido como la Pax Romana, un siglo que comenzó con la llegada de Octavio al poder.
Qué derivados surgen a raíz de este nombre pijo
La importancia de César Augusto fue tal que su nombre quedó inscrito en el calendario. Con el paso de los siglos, su grafía se ha mantenido prácticamente intacta, solo ha perdido el —us en la mayoría de culturas, y Cataluña no es la excepción.
La traducción catalana de Augustus se mantiene como August, preservando la sonoridad y distinción del nombre original. Lo mejor de todo es que se entiende en muchos países del mundo, aunque se pronuncie de manera diferente.
Por qué está vinculado a la aristocracia y qué significa
Como dice el refranero español, “de aquellos polvos, estos lodos”, August ha quedado grabado en la mente de los catalanes como un nombre aristocrático, asociado a alguien que ostenta poder, impone autoridad o emana grandeza.
Es precisamente debido al vínculo histórico con el Imperio Romano que el nombre tiene un aire de distinción y nobleza, haciéndolo especialmente atractivo para familias que desean reflejar una herencia de prestigio y respeto.
Esto no es exclusivo de Cataluña. Aquí, como en muchas otras culturas, los nombres tienen un peso significativo en la construcción de identidad y estatus social. Tradicionalmente, ha sido escogido por familias de clase alta y sigue siéndolo hoy en día. Para muchos, August continúa siendo percibido como un nombre elegante y aristocrático. Eso ha llevado a que cada vez se elija menos, a pesar de su fuerte connotación histórica. Cabe recordar que, aunque César Augusto fue el primer emperador de Roma, también fue quien llevó la paz a los territorios del Imperio. Tal vez eso ayude a reconciliarse con el toque elitista que se le atribuye.