El tenista argentino Federico Coria, número 71 en la clasificación mundial, ha denunciado a través de sus redes sociales que le han robado la mochila donde llevaba las raquetas y el anillo de compromiso de su pareja minutos después de aterrizar en el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona - El Prat: "Tengan cuidado", ha advertido en Twitter.
Los hechos han sucedido este viernes en el parking de la infraestructura, mientras cargaba el equipaje en el maletero del coche que acababa de alquilar. El tenista y su acompañante se encontraban en el interior del vehículo, tratando de bajar los asientos traseros para acomodar todas las maletas, que quedaron desprotegidas durante unos instantes al alcance de cualquiera que pudiese pasar.
"Ella vio algo, salió del auto y vio que alguien había salido corriendo", explica Coria en un vídeo de TikTok, "yo empecé a escuchar gritos de ella pero no entendía nada y cuando salí del auto ya ella se había ido corriendo por las escaleras persiguiendo" al supuesto ladrón. Sobre las circunstancias en las que se dio la sustracción de la mochila, el tenista reconoce que no saben "si se metieron en el auto y me sacaron las raquetas o estaban en el carrito". Además, se llevaron también el bolso de la acompañante, que contenía "bastante tecnología, el anillo de compromiso y el pasaporte y el celular" de ella.
Una situación habitual
El tenista ha explicado también que al ir a denunciar la sustracción, "la gente de Avis", empresa con la que había alquilado el coche, le dijeron que ya le habían avisado de que "aquí roban", aunque Coria asegura que esto no fue así. El argentino asegura que están acostumbrados a ir con precaución ante posibles ladrones, pero que al "estar en un aeropuerto, con tantas cámaras", no se hubiesen "imaginado que era tan común", como luego supieron al encontrarse otras dos personas en la comiseria a las que habían robado en las mismas circunstancias.
El tenista ha lamentado que, pese a las cámaras, la policía "no puede hacer nada sin la autorización de un juez", por lo que le resultará prácticamente imposible recuperar sus pertenencias. Además, ha asegurado que "ellos mismos te dicen que el que roba tiene más derechos que la víctima", en relació a una conversación que tuvo con los mossos que le atendieron.
Rastrearon el teléfono
Los dos afectados lograron rastrear el teléfono móvil sustraído, que, según sus coordenadas GPS, se encontraba en un piso del Raval. El argentino ha detallado que llegaron a personarse en la dirección que les marcaba la aplicación y que una vecina del bloque les confirmó que "en el cuarto piso vive una persona que ellos saben que roba" y que les ofreció abrirles el portal para que pudieron subir. Sin embargo, optaron por "no arriesgarse tanto por algo material" y contactaron con la policía, quienes les informaron de que no podían entrar a una vivienda a recuperar el dispositivo sin una orden judicial.
Coria ha detallado que se ha animado a hacer el vídeo para poder "alertar, aunque sea a una persona que esté en Barcelona y no le pase lo mismo".