Los ladrones también salen de fiesta: su ruta por festivales y conciertos
Estas baterías de delincuentes se conocen a la perfección el calendario de eventos y se mueven incluso por jaranas que se celebran fuera del estado español
13 abril, 2024 23:37Noticias relacionadas
- De Barcelona a Tokio: la ruta de los 30.000 móviles robados cada año en la capital catalana
- El otro imán del Mobile World Congress 2024: reincidentes de toda España campan por Barcelona
- El trabajo invisible de los Mossos de paisano de Barcelona, la pesadilla de los multirreincidentes
- Los fugitivos internacionales eligen Barcelona como su ciudad escondite
Ha llegado la primavera a Barcelona y con el buen tiempo arranca la temporada de festivales, conciertos y fiestas populares en la Ciudad Condal. Con una agenda de eventos que llena todos los fines de semana hasta la vuelta del frío, cientos de jóvenes se desplazan hasta la capital catalana dispuestos a disfrutar de la música y el ambiente de fiestas del calibre del Sónar, el Primavera Sound o el Brunch Electronik.
Sin embargo, además de los amantes de la música electrónica, estos eventos también atraen a baterías de ladrones que aprovechan estos acontecimientos para meter mano en los bolsillos (y a las carteras) de los asistentes. Por ello, conscientes de lo atractivo que resulta para los delincuentes multirreincidentes un encuentro de estas características, los Mossos d'Esquadra montan cada semana un dispositivo especial de seguridad para intentar que todos estos maleantes no hagan su agosto en los festivales de la Ciudad Condal.
Un perfil muy particular
“Se trata de baterías altamente profesionalizadas, con un perfil muy diferente al ladrón multirreincidente que actúa en la vía pública” asegura la sargento "Fura 1", la máxima responsable de los agentes que trabajan de paisano en Barcelona, a preguntas de Crónica Global.
“Suelen ir en grupo, vestidos de acuerdo con el festival o fiesta a la que acudan y pagan sus entradas, a veces muy caras, para tener vía libre en el interior de los recintos”, explica la sargento. Características que los Mossos solo han detectado en las baterías que se dedican a cometer delitos contra el patrimonio –hurtos en su mayoría— en festivales, fiestas o conciertos. “Los ladrones que actúan en estos espacios raramente cometerán un hurto o un robo con fuerza en la vía pública o en el metro” añade.
Del mismo modo, la sargento "Fura 1" explica que el perfil de multirreincidente que actúa en la calle es mucho más agresivo y oportunista que los que se mueven por festivales, fiestas o conciertos. “Invierten en sus entradas y son mucho más sutiles. Se aprovechan de las aglomeraciones de gente y de la ingesta de alcohol para actuar con mayor disimulo”, matiza.
Tienen el calendario de todos los eventos
A pesar de que los Mossos han declinado dar detalles sobre las nacionalidades de los miembros que componen estas baterías, la sargento explica que se mueven con agilidad por toda España, incluso por Europa. “Conocen bien el calendario de festivales y no tienen problemas en desplazarse a aquellas ciudades, aunque sea fuera del territorio nacional, donde se celebren grandes acontecimientos”. Lo mismo pasa con baterías de ladrones extranjeras: éstas se desplazan expresamente hasta Barcelona cuando hay acontecimientos importantes.
En este sentido, recientemente, y en relación con un grupo instalado en Barcelona, los Mossos d’Esquadra detuvieron dos hombres y dos mujeres de entre 27 y 41 años en Esplugues de Llobregat acusados de robar 15 teléfonos móviles durante las Fallas en Valencia. Los agentes pararon el vehículo el pasado 17 de marzo en el marco de un control de alcoholemia en la C-245c. Tras identificarlos, registraron el vehículo y encontraron los terminales envueltos en papel de aluminio debajo de un asiento.
Según la sargento, las Fallas de Valencia encajan a la perfección con el contexto en el que estas baterías se sienten cómodas y trabajan con fluidez. “Los detenidos tenían el perfil de ladrón que actúa en estos entornos”, asegura.
El trabajo de los Mossos
Uno de los papeles más importantes de los operativos de seguridad en festivales y conciertos está asignado a los 'fura' (los agentes que peinan las calles de paisano). Su labor es camuflarse con el entorno, pasar desapercibidos y observar los posibles movimientos extraños de los miles de ciudadanos con los que se van cruzando a lo largo de su jornada laboral.
Los 'fura', capitaneados por la sargento "Fura 1", se recorren los aledaños del recinto donde se celebran los conciertos y festivales al acecho de actitudes sospechosas. “El momento más crítico suele ser la salida, cuando se da por finalizado el evento y todos los hurtadores salen con el botín sustraído, intentando pasar desapercibidos”. No obstante, asegura, los 'fura' se van moviendo por los alrededores desde horas antes de que empiece el evento, tratando de reconocer viejas caras conocidas.
Además, insisten en la buena coordinación que existe con los agentes de seguridad privada, que son quienes controlan los accesos y el interior del evento. Aun así, “si los compañeros observan cualquier situación o actitud sospechosa en el interior, ya sea un hurto o la venta de sustancias estupefacientes, nos avisan para que seamos los agentes de paisano quienes accedamos al interior del festival”.
Los móviles: principal objetivo
El principal objetivo de todas estas baterías son los teléfonos móviles de última generación. “En el 90% de los casos, estos ladrones buscan smartphones. En los festivales llevamos pocas pertenencias, no se suele pagar en efectivo, así que van a por el objeto más valioso: el móvil”, manifiesta la sargento. Además, insiste, “el perfil de persona que suele ir a estos festivales ya suele llevar un teléfono de última generación”.
Dos víctimas de robo en contextos de ocio han explicado a Crónica Global que llevaban el teléfono colgado con una funda protectora con cuerdas y que, en ambos casos, el móvil les desapareció de la carcasa sin ni siquiera darse cuenta. “Es imposible que el móvil se cayese, alguien tuvo que quitármelo”. Con mucha habilidad estos ladrones se han convertido en unos expertos en salir de fiesta y robar.