¡Ay, las madres! Siempre atentas, siempre encima, siempre infinitas. ¿Quién no ha tenido alguna discusión o alguna peleílla con la madre de nuestras entrañas? ¿Y quién no ha escuchado alguna de estas típicas frases o expresiones?
Como por ejemplo: '¿a qué voy yo y lo encuentro?'; 'si tu amigo se tira por un puente, tú vas detrás ¿no?; 'yo no soy tu criada, ¿eh?'; 'ni moto, ni mota, ni pera, ni pero'; 'porque lo digo yo y punto'.
Otras también como: '¿qué hay de comer? comida'; 'esta niña iba para rica, la cigüeña se equivocó'; 'como encima te caigas, cobras'; 'díselo a tu padre, yo no quiero saber nada'; 'es la primera vez que me siento en todo el día'; '¿tú te crees que soy el Banco de España?'; 'si lo digo es por tu bien'; 'come y calla'; 'yo no confío en los demás, en ti sí'.
Se nos vienen tantas a la cabeza: 'eres igualito a tu padre'; 'recoge la ropa de la silla'; 'si no te lo comes ahora, esa es la merienda que tendrás'; 'te lo dije, pero nunca me haces caso'; 'que sea la última vez'; 'mientras vivas en esta casa, se hará lo que yo diga'.
Expresiones de madre
Como ya hemos mencionado, hay tantas frases de madre -sobre todo más que de padres- que estamos seguro de que te las han dicho alguna vez o tú las has mencionado. Sin embargo, en Cataluña hay otras típicas catalanas muy recurrentes y una de ellas es esta: 'pagant, Sant Pere canta' o también se puede decir 'en pagar, Sant Pere canta' o 'pagant, mossèn Pere canta'.
Traducido sería: 'pagando, San Pere canta', es decir, que el dinero puede pagarlo todo hasta las cosas más impensables y que se puede conseguir casi cualquier cosa o resolver muchos problemas. Insinuando que, incluso, hasta un santo haría algo si se le paga.
Se utiliza en situaciones donde el poder del dinero es evidente o para sugerir que al ofrecer una compensación económica, se puede obtener lo que se desea.
¡Ay, las madres! Digan lo que digan, las seguiremos amando.