Cuatro de los cinco investigados por la oleada de profanaciones en el cementerio de Montjuïc de Barcelona declararán el próximo 24 de mayo ante la jueza Miriam de Rosa Palacio, titular del Juzgado de Instrucción 10 de Barcelona y la misma que asumió la investigación del caso Palau.
Según ha podido saber Crónica Global, el viernes prestarán declaración cuatro de los cinco investigados por delitos de daños y contra el respeto a los difuntos. Uno de ellos ya testificó en marzo, después de que lo pillaran intentando vender parte de las piezas sustraídas del principal camposanto de la capital catalana.
Investigación desde agosto
El procedimiento está abierto en el Juzgado de Instrucción desde agosto de 2023, a raíz de una denuncia de Cementiris de Barcelona (CBSA). Como avanzó este medio, la empresa municipal que gestiona el equipamiento funerario se querelló contra cinco de sus propios sepultureros después de que uno de ellos intentara vender varios kilos de joyas en un comercio de la marca Compro Oro cercano a su domicilio.
[Saqueadores de tumbas en el Cementerio de Montjuïc]
Entre estas piezas había anillos y pendientes de difuntos, pero también una gran cantidad de dientes de oro, un hecho que llamó la atención del responsable del establecimiento. A raíz de estos hechos, según ha podido conocer este medio, se efectuó un registro policial en el domicilio del trabajador que ha sido clave en el desarrollo del caso.
Cinco investigados
Los sospechosos son una mujer que ocupa el puesto de auxiliar, unos hermanos gemelos y el hombre que intentó colocar las piezas en una tienda dedicada a comprar oro. El quinto investigado es otro empleado que hace meses dio la voz de alarma a través de un correo electrónico.
Alertó de que había detectado huecos en algunos de los nichos que dejaban al descubierto los ataúdes. Pese a que no obtuvo respuesta hasta pasados seis meses, los responsables del camposanto lo han incluido ahora en la lista de querellados que tendrán que declarar ante el juez el próximo 24 de mayo.
Drones térmicos y un cese
Tras ello, los Mossos d'Esquadra asumieron el caso. Lanzaron pesquisas en el mayor camposanto de Barcelona utilizando drones térmicos de noche.
En paralelo, hubo una decisión administrativa: se desvinculó al director de Operaciones, Joan Manuel Aparicio, por este motivo. Eso sí, desde la empresa pública se alega que el directivo dejó la empresa "porque se prejubilaba". Las fuentes consultadas lo desmienten, y vinculan su marcha al descontrol en los robos de tumbas.