Antigua fábrica de Simon Electric en la carretera de Barcelona, en Girona, futura sede del Instituto Ermessenda

Antigua fábrica de Simon Electric en la carretera de Barcelona, en Girona, futura sede del Instituto Ermessenda

Vida

Nuevo tropiezo en la reforma de la fábrica Simon: Girona no encuentra empresa que drene sus inundaciones

El medio millar de alumnos del Instituto Ermessenda aún estudia en centros provisionales mientras la remodelación de la nave abandonada sigue sin fecha prevista una década después

18 mayo, 2024 00:00

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El Instituto de Educación Secundaria (IES) Ermessenda de Girona sufre un nuevo tropiezo en el camino hacia su eterna instalación en la antigua fábrica Simon, cuyo subterráneo sigue completamente inundado.

El ayuntamiento del actual alcalde, Lluc Salellas (CUP), no encuentra ninguna empresa que se haga cargo del drenaje, paso indispensable en la remodelación de la nave industrial, sita en los números 142 y 144 de la carretera de Barcelona y de la que están pendientes más de 500 alumnos.

Desierto

El concurso sacado a licitación por parte del equipo de gobierno municipal ha quedado desierto. Ninguna empresa ha presentado su oferta para bombear el agua acumulada por las lluvias de todos estos años, en los que las instalaciones han permanecido abandonadas y con los bajantes procedentes de la azotea rotos.

Lluc Salellas (CUP) es alcalde desde 2023, pero problema se arrastra desde anteriores gobiernos municipales y su responsabilidad también recae en la Generalitat

Lluc Salellas (CUP) es alcalde desde 2023, pero problema se arrastra desde anteriores gobiernos municipales y su responsabilidad también recae en la Generalitat EUROPA PRESS

El consistorio publicó el contrato el pasado 26 de enero valorado 12.221 euros IVA incluido. Tras constatar la falta de candidaturas, la Plataforma de Servicios de Contratación Pública ha dado cuenta de ello con el correspondiente anuncio este jueves, 16 de mayo. Un procedimiento que ya se debió anular una vez, en diciembre, ya que no se calculó bien el calendario y se habilitaron cuatro días hábiles para la presentación de ofertas y no cinco, como indicaban las bases.

Una década de retrasos

Este nuevo imprevisto en la antigua fábrica de material eléctrico suma un capítulo más a la década de retrasos que sufre el Instituto Ermessenda desde su creación en 2014. Los alumnos reciben clase en el Casal Bisbe Cartañá desde dicho año; también en los barracones colocados en Can Prunell desde 2017.

El ayuntamiento y el Departamento de Educación acordaron en 2016 la reconversión de la antigua fábrica Simon para situar allí el centro educativo. Entonces, los plazos marcaban septiembre de 2019 como fecha de apertura. El terreno es de propiedad municipal, por lo que le corresponde al consistorio su adecuación antes de formalizar la cesión en favor de la Generalitat, aprobada en pleno en noviembre de 2018.

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En paralelo, la Administración catalana sacó a concurso la redacción del proyecto el pasado mes de septiembre por 764.328,66 euros, IVA incluido. No obstante, atajar las inundaciones, achicar el agua y reparar las bajantes es un paso indispensable para que los arquitectos conozcan "la realidad física del edificio" y hagan "las comprobaciones dimensionales y estructurales que más interesen" para determinar las reformas necesarias.

Alquiler de 80.000 euros anuales al Arzobispado

Una década después, los 537 alumnos de educación secundaria obligatoria (ESO) y bachillerato escolarizados en este centro siguen recibiendo clase en sus "sedes" provisionales, aunque el futuro instituto deberá acoger hasta 690 adolescentes.

La situación es incómoda y entran en juego los intereses de varios actores. El término del contrato de alquiler con el Arzobispado de Girona, propietario del edificio del Casal Bisbe Cartañá, empujó al gobierno municipal de Salellas y al Departamento de Educación de Anna Simó a enviar a los adolescentes a los módulos prefabricados de Can Prunell el curso 2024-25; en estos 10 años, el estamento religioso ha recibido 800.000 euros de dinero público, avanzó Diari de Girona. 

Pero el traslado se ha quedado en intento, ya que el enfado de las familias, movilizadas, ha forzado la ampliación del convenio por un año y la aprobación en el pleno municipal de una moción ciudadana precisamente vetando esta cuestión.

La provisionalidad se vuelve costumbre

La provisionalidad a la que está condenada esta comunidad educativa se ha vuelto "costumbre", reconoce la directora, Anna Roig, que ha conocido el desierto del concurso al ser informada por este medio. Tanto es así que la moción aprobada por unanimidad recoge el compromiso del ayuntamiento de no buscar "terrenos alternativos" hasta que llegue la mudanza a la fábrica Simon. 

"A nivel organizativo, es complicado, pero nos hemos acostumbrado", asegura Roig, que cuenta con dos jefes de estudios y dos equipos docentes para cubrir ambas sedes, separadas por unos dos kilómetros de distancia. No obstante, confía en las conversaciones mantenidas anteriormente con el consistorio y la Generalitat, según las cuales la situación se desencallará próximamente, aunque no haya siquiera fecha para resolver las inundaciones y dar el primer paso hacia la reforma.

La portavoz del sindicato Ustec·STEs, Glòria Polls, lamenta que "las Administraciones se pasan la pelota unas a otras" y reclama agilizar no solo estos trámites, sino los relativos a cualquier otro centro educativo de los 10 previstos por la Generalitat para atajar el crecimiento demográfico de Girona, que ha sumado varias decenas de miles de habitantes en las últimas décadas hasta superar los 100.000 actuales. Por su parte, la Generalitat insiste a este medio que la Ley de Educación de Cataluña responsabiliza a los municipios de la adecuación de los espacios antes de su cesión.

Antigua fábrica de componentes eléctricos

Simon Electric inauguró la nave en 1975 para la fabricación de componentes y pequeño material eléctrico, convirtiéndose en el centro de montaje más importante de la compañía. Cerró en 2007, tras llegar a tener 250 empleados. 

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Desde entonces, el edificio se encuentra abandonado, con basura acumulada y es hogar de personas sintecho. Los planes del ayuntamiento pasan por recuperar esta zona al sur de la ciudad, situada en una de las principales arterias de movilidad. En 2021, se procedió al derribo de algunos bloques para construir equipamientos educativos, sanitarios, pisos, comercios o espacios públicos.

En este sentido, la puesta en marcha de la nueva Clínica Girona ya ha empezado a cambiar la cara de esta puerta de entrada a Girona.