Uno de cada tres agentes de los Mossos d'Esquadra sufre sintomatología vinculada al estrés, la ansiedad o la depresión. Así lo ha determinado un informe realizado por la Facultat Blanquerna - Universitat Ramon Llull de Barcelona, la Universidad Católica Portuguesa y la Nottingham Trent University, en el que han colaborado los sindicatos de policiales SAP-FEPOL, SME-FEPOL, la asociación de Facultativos y Técnicos del cuerpo de Mossos d’Esquadra y la Fundació para la Seguridad Pública.
Se trata del primer estudio que pone nota a la salud mental del cuerpo y que, según los sindicatos participantes: "revela datos bastante preocupantes" que ponen de manifiesto "la nefasta gestión del último Govern en relación con el cuidado del bienestar emocional de sus policías".
Atención a los riesgos psicosociales
En este sentido, Rafel Villena, uno de los técnicos de prevención y riesgos laborales del conglomerado sindical FEPOL, explica que desde SAP y SME llevan años reclamando ante el Comité de Salud Laboral de la conselleria de Interior que se realicen evaluaciones sobre los riesgos psicosociales que puedan afectar, en mayor grado, a los agentes del cuerpo; con el objetivo de prevenir posibles cuadros de estrés o depresión y mejorar dinámicas y rutinas.
Entre otros, Villena destaca unos turnos de noche de siete días seguidos: ciclos de trabajo "que pasan factura a un cuerpo con una media de edad que roza los 50 años". Asimismo, también menciona la dureza intrínseca del trabajo policial, "hay compañeros que viven escenas realmente muy duras, muertes, violaciones, desahucios... situaciones que traspasan los límites de la esfera laboral".
"Era el momento de apostar por la salud mental"
Sin embargo, estos análisis han sido "infravalorados" de forma asidua por el departamento dirigido por Joan Ignasi Elena, hasta el punto de que Inspección de Trabajo se ha pronunciado y ha ordenado --aunque sin éxito-- que se ejecuten. "El Comité de Salud Laboral existe desde 1997 y en estos más de 25 años no se ha hecho nada por mejorar el binestar de los agentes. Todos se llenan la boca con la importancia de la salud mental, pero, en la última legislatura, la gestión en este sentido ha sido nefasta", denuncia Villena.
Según el técnico en salud laboral, "después de los atentados terroristas de 2017 y de las durísimas manifestaciones contra la sentencia del procés, en las que el cuerpo sufrió muchísimo, era el momento de apostar por la salud mental". Una "buenísima ocasión", añade, para "valorar los citados riesgos psicolosociales, pero tambien para establecer, de una vez, un protocolo específico antisuicidio".
El eterno tabú
Y es que el suicidio en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, como en el resto de la sociedad, continúa siendo el eterno tabú. Sin embargo, Villena añade que, en el caso de los cuerpos policiales, tradicionalmente masculinizados, se suma la dificultad "inculcada" para pedir ayuda.
En este sentido, los índices de muertes por suicidio en los cuerpos policiales duplican el de otros sectores de la sociedad. "Se sigue entendiendo como un signo de vulnerabilidad, ya que muchas veces se espera que los policías seamos superhéroes y superheroínas sin miedo a nada y eso provoca que cueste más reconocer abiertamente que se tiene un problema de salud mental", reflexiona.
De este modo, aunque es cierto que en septiembre de 2023 se creó un grupo de trabajo que fusionaba a funcionarios de la Generalitat, psicólogos del Departamento de Interior y sindicatos, con objetivo actualizar el protocolo y formar a los Mossos d’Esquadra sobre la prevención del suicidio; la realidad es que tan solo se ha implantado "una mera formación de 4 horas".
Esperanza en el futuro gobierno
Por todo ello, desde FEPOL reclaman al futuro gobierno de la Generalitat que destine más recursos a la atención psicológica de los policías. "Pedimos un protocolo de obligado cumplimiento: una normativa clara, explícita y basada en estudios. La estigmatización de quien padece un problema de salud mental no se trabaja ni en las bases ni desde las cúpulas, así que la gente se sigue comiendo sus problemas", denunciaba ya anteriormente Toni Castejón a Crónica Global. "La realidad es que los protocolos no funcionan y las estadísticas están ahí", aseguraba.
Con todo, por lo que refiere a los Mossos d'Esquadra, desde la Subdirección de Recursos Humanos de la Dirección General de la Policía recuerdan que los agentes tienen a su alcance los siguientes recursos: el teléfono de emergencias de la Sección de Apoyo Psicológico del Departamento de Interior (627 480 692) y el del Programa ESPAI del Hospital del Mar, en convenio con la misma consejería (662 309 798). Herramientas, que si bien "funcionan de una manera muy eficaz, no dan a basto", sentencia Villena.