Vivir en un chalet adosado ofrece una experiencia única que combina lo mejor de ambos mundos: la comodidad de una casa independiente y la comunidad de un vecindario cercano. Estas viviendas, también conocidas como casas pareadas, se caracterizan por estar unidas a otras propiedades similares a través de una pared lateral compartida, lo que proporciona una sensación de intimidad y seguridad.
Una de las principales ventajas de vivir en una vivienda como esta es el espacio adicional que ofrecen en comparación con los apartamentos y los pisos. Suelen tener múltiples plantas y a menudo un sótano o un jardín privado, brindando así a sus residentes una sensación de libertad. Siempre es una buena opción comprar un chalet adosado y es por eso que Idealista te ofrece uno en venta. ¿Te gustará?
Un chalet adosado en Lleida
La preciosa casa, que te presentamos a continuación, está situada en La Sentiu de Sió, municipio perteneciente a Lleida. Es una bonita casa de 231 metros cuadrados de los cuales 190 son útiles y están repartidos en: tres plantas con cuatro habitaciones, un baño con bañera, un comedor amplio con salida al balcón, una cocina equipada, una buhardilla con chimenea, una zona de ocio con una barra tipo bar, una zona de almacenaje y una parcela de 76 metros cuadrados. Y todo esto por solo 79.900 euros.
El tejado ha sido sustituido recientemente y su estructura se encuentra en perfecto estado. Lo bueno es que se vende prácticamente amueblada y es ideal para familias e incluso para invertir y destinarla a alquiler turístico. Te lo estás pensando, ¿no?
Es una muy buena oportunidad, pero hay que tener en cuenta que el precio no es negociable. Es de segunda mano construida en el año 1995, está orientada hacia el sur y no dispone de calefacción.
¿Por qué vivir en La Sentiu de Sió?
Esta casa está situada en La Sentiu de Sió, a 30 minutos de Lleida capital y a 5 minutos de Balaguer. Este pequeño pueblo crece en una colina muy cerca del río Sió y cuenta con una población de 445 habitantes, según datos del INE 2023.
El centro histórico conserva la estructura de la villa cerrada que creció alrededor del castillo desaparecido y el Ayuntamiento se ubica en un edificio moderno en la entrada del mismo municipio, el cual tiene tres núcleos de población: Sant Jordi de Muller, Sant Miquel y el Tossal de les Forques.
La pequeña población se dedica en su mayor parte al cultivo de cereales y frutales en tierras tanto de secano como de regadío, gracias a las aguas del Canal de Urgell.
El entramado de calles conserva el aroma de la antigua fortificación con construcciones de piedra noble y en lo alto de la colina se levanta la iglesia parroquial de Sant Miquel, que ocupa el lugar de la antigua fortaleza. También, cerca del pueblo se encuentra la iglesia románica de Santa Magdalena. El trayecto que une las dos iglesias a través de una calle con caserones señoriales y arcos medievales es la joya de la población.
A finales de septiembre se celebra su fiesta mayor, así que es una oportunidad perfecta para descubrir La Sentiu de Sió.
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