Aumenta la presión por imponer el catalán en el sistema sanitario de Cataluña. De hecho, ha nacido una asociación cuyo objetivo busca promover la lengua de Pompeu Fabra en ambulatorios y hospitales. ¿Cómo? Colocando un vigilante lingüístico en cada centro sanitario.
La nueva entidad, que recibe el nombre de Asociación Medicos-Salud por el Catalán, fue presentada el pasado miércoles. Sus promotores están preocupados porque "el paciente sabe que, cuando va al médico, tiene muchas posibilidades de hablar en castellano". A esto se refieren como "situación de regresión y emergencia", tal y como recoge la Agencia Catalana de Noticias (ACN).
Apoyan las imposiciones de la Generalitat
La asociación propone crear una figura en cada hospital y Centro de Atención Primaria (CAP) de Cataluña que vigile que se hable catalán, así como "un plan de acogida" para profesionales extranjeros del que poco se sabe.
El polémico consejero Manel Balcells ha asistido a la presentación para exigir el conocimiento de la lengua y animar a encontrar "voluntarios lingüísticos" dentro de los centros. El encargado por parte de la Generalitat de garantizar un óptimo servicio de salud público en Cataluña ha amenazado esta semana con imponer sanciones económicas a los hospitales cuyos sanitarios no tengan el título B2 o C1 de catalán.
Esta política lingüística, aplaudida por la asociación de reciente creación, molesta en el Colegio de Médicos de Barcelona, que ha cargado contra ERC por "inventarse un problema" con motivo de la lengua. En la presentación, el propio consejero ha descrito la situación como "fatal" y ha reconocido que detrás de su plan hay un tema "ideológico", pero sobre todo "de salud".
Desde un grupo de WhatsApp
El doctor Lluís Mont ha explicado que la asociación comenzó a gestarse en un grupo de WhatsApp con médicos preocupados por la "sensación creciente de regresión importante" del uso social del catalán, "muy evidente" en el ámbito sanitario. El grupo derivó en un canal de Telegram que ahora reúne a unas 1.800 personas y, finalmente, en la asociación mencionada. Esta ha sido presentada en la Universidad de Barcelona (UB).
Los mismos dicen querer evitar que Cataluña viva la situación que se vive en Valencia o en Mallorca "en diez años", y han lamentado que "la gente ahora no tiene la sensación de urgencia lingüística de después del franquismo". Asimismo, creen que la jubilación de una generación de profesionales ha provocado la decaída del catalán que denuncian en el sector sanitario.
Vigilantes y un plan específico para extranjeros
Además de crear una figura para cada centro sanitario y buscar voluntarios lingüísticos para ayudar en la tarea, la asociación pone el foco en los profesionales extranjeros, para los que han ideado un "plan piloto de acogida" para que aprendan el catalán. Este comenzará el año que viene el Hospital Clínico de Barcelona para replicarlo en otros hospitales catalanes; cabe recordar que la Generalitat ya ha puesto en marcha cursos gratuitos y en línea en los que están participando menos de 4.000 sanitarios.
Sobre la figura del vigilante, esta es una fórmula ya contemplada por Balcells; en este sentido, Mont ha manifestado su disposición a colaborar con las iniciativas impulsadas por la consejería de Salud, con quien ha estado en contacto los últimos meses.