La situación en las prisiones catalanas no mejora. Tan solo un mes y medio después del asesinato de Núria López, la cocinera del centro penitenciario de Mas d'Enric (Tarragona), y tras decenas de jornadas de protestas, este sábado un interno de la cárcel de Ponent (Lleida) protagonizó un nuevo episodio violento y en esta ocasión, además, surrealista. 

El preso, que llevaba horas discutiendo con el compañero de la celda contigua, abrió un boquete de más de 40 centímetros, con la intención de colarse en el habitáculo de al lado y "matar" --textualmente-- al otro interno. Según ha podido saber Crónica Global, el reo se construyó una herramienta artesanal con una de las piezas que sujetan un radiador. Un ejemplo más de la capacidad que tienen los reos para autoconstruirse sus propias armas, con las que luego atacan a otros compañeros o, en algunos casos, a los propios funcionarios. 

Los hechos sucedieron en los módulos de régimen interno 

Según adelanta ElCaso.com y ha podido confirmar esta redacción, el incidente ocurrió este sábado 20 de abril por la noche en el DERT de la prisión de Ponent, es decir, en el módulo de régimen cerrado, donde van a parar los presos sancionados por la Comisión de Disciplina tras haber protagonizado un accidente grave dentro de la prisión como agredir a otros reos o a los funcionarios.

Los dos internos llevaban varias horas protagonizando a voces una intensa discusión hasta que uno de ellos trató de acceder hasta la celda del otro con el objetivo de agredirle. De hecho, él mismo se lo confesó a los funcionarios que lograron reducirle y trasladarlo de celda. A pesar de que el preso en cuestión estaba visiblemente nervioso e intentó atacarlos, ninguno de los trabajadores resultaron heridos y pudieron trasladarlo sin sufrir daño alguno, tan solo leves contusiones.  

Quien sí que acabó malherido fue, precisamente, el interno que hizo el boquete, pues de picar la pared con fuerza se desolló una mano, dejando toda la celda manchada de gotas de sangre. Según las primeras informaciones, el reo que destrozó la pared sería un joven vinculado con los Boixos Nois --los ultras del FC Barcelona-- que discutió con otro muchacho de origen magrebí. 

Escalada de violencia

Este incidente vuelve a poner de manifiesto la violencia que se vive en el interior de las prisiones catalanas, donde coinciden miembros de organizaciones criminales rivales. La gota que colmó el vaso fue el asesinato de Núria López, el pasado 13 de marzo. Desde entonces, los funcionarios han protagonizado varias sesiones de protesta, cortando los accesos de los principales centros penitenciarios y dando plantón al Govern en varias de las reuniones que se han concertado para intentar paliar la escala de violencia en las cárceles catalanas. 

No obstante, en el último encuentro, la Generalitat y los sindicatos se emplazaron a "seguir trabajando para concretar mejoras de cara a una próxima reunión", y la conselleria presentó una propuesta con 30 puntos de mejora de la seguridad y para reducir los riesgos en las prisiones.

El documento tiene un bloque con medidas a implementar a corto plazo y otro con medidas a medio plazo, y entre otras incluye reforzar y formar al personal, darles pulsadores de alerta, instalar inhibidores de señal móvil y drones, actualizar protocolos y renovar material.

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