Una macrorrave secreta en Barcelona vende entradas a quince euros para la noche del viernes. La megajuerga se celebrará en una nave industrial discreta de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), donde se prevén diez horas de música electrónica, hasta las ocho de la mañana, con diversos colectivos de disyóqueis.
Lo alertan fuentes del sector del ocio nocturno, que lamentan que "las administraciones permitan el ocio okupa, mientras el resto del sector paga permisos administrativos y seguros para poder operar con normalidad".
"No son amateurs: son profesionales"
Desde el sector lamentan que la parranda tech "sea completamente profesional, con equipos de música carísimos, actuaciones en directo e infraestructura de iluminación como de las discotecas".
"¿Hay CIFs? Se pagan seguros de responsabilidad civil? Habrá ambulancias preventivas? Planes de autoprotección? Vigilantes de seguridad y controladores de acceso?", se preguntan.
"Competencia desleal"
Desde la industria se advierte de que estas opciones de ocio nocturno "podrían suponer competencia desleal a las empresas que pagan religiosamente sus impuestos y cumplen la normativa".
"¿Donde va el dinero recaudado en las barras? Se pagan impuestos sobre el alcohol?", inquieren a renglón seguido.
Berlín y Barcelona
Los organizadores del evento son el colectivo Distorsion Unidad Records, un sello discográfico de electrónica profunda con operativa en Berlín (Alemania) y Barcelona.
La celebración arrancará a las diez de la noche y terminará a las ocho de la mañana. Su hilo conductor es el "arte", con el que los ravers explorarán la "libre expresión" y "expandirán" y "explorarán".