El rapero Morad ha sido trasladado a un módulo residencial de la prisión de Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), que acoge a condenados por delitos de tráfico, para iniciar cuanto antes el tratamiento de reeducación vial por su condena de conducción temeraria.



Según han informado fuentes penitenciarias a Efe, Morad, que ingresó el pasado lunes para cumplir una condena de seis meses por un delito contra la seguridad vial, iniciará el programa de reinserción, aunque el Departamento de Justicia todavía no ha decidido su clasificación.

A la espera de obtener la clasificación penitenciaria 

Los servicios penitenciarios disponen de dos meses de plazo para acordar la clasificación penitenciaria del rapero, que podría obtener directamente el tercer grado penitenciario, con lo que solo tendría que acudir a prisión a dormir.



No obstante, con el propósito de que empiece lo antes posible el tratamiento de reeducación, la dirección del centro penitenciario lo ha trasladado ya del módulo de ingresos en el que permaneció las primeras horas a uno residencial donde cumplen condena presos sentenciados por delitos contra la seguridad vial.



Morad, de hecho, compartirá módulo con otros reclusos condenados por el mismo delito y que se encuentran en tercer grado penitenciario, tras haber iniciado ya el tratamiento rehabilitador.

Entrada voluntaria

No obstante, tiene que ser la junta de tratamiento de Brians 2, integrada por juristas, psicólogos y otros técnicos, la que deberá decidir la clasificación penitenciaria del famoso trapero de L'Hospitalet, en función de sus circunstancias personales, su actitud ante el delito y las perspectivas de rehabilitación.

Morad, en el centro, a su llegada a la Audiencia Provincial de Barcelona QUIQUE GARCÍA - EFE

Dos años por incitación a los desórdenes públicos

Paralelamente, el pasado mes de febrero, el rapero, uno de los mayores exponentes de la música urbana en España, aceptó dos años de cárcel por haber instigado a una multitud a lanzar piedras contra los policías que, ante las quejas de los vecinos, acudieron en 2021 a L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) mientras grababa sin permiso un videoclip con un dron.



Esa condena, por incitación a los desórdenes públicos y atentado con uso de instrumento peligroso, le fue suspendida porque carece de antecedentes vinculados con ese tipo de delitos, con la condición de que no vuelva a delinquir en un período de dos años.

Indemnizó a un mosso

También en febrero aceptó indemnizar con 10.000 euros a un agente de los Mossos d'Esquadra por otro de sus frentes judiciales. En este caso, Morad grabó al agente que le multaba y colgó las imágenes en sus redes sociales, donde le calumnió asegurando que era un "abusador de menores".



Además, cuenta con otra causa abierta, en la que la Fiscalía le pide seis años de prisión por atacar e intimidar con una defensa Taser a varios agentes de los Mossos d'Esquadra tras saltarse el confinamiento nocturno en julio de 2021 en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), en plena pandemia. A la espera de que este caso llegue a juicio, Morad tiene prohibido acercarse a su barrio natal, el de la Florida. 

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