La galería Marlborough, uno de los distribuidores de arte contemporáneo más importantes del circuito, cerrará sus sedes a partir de junio, también las de Barcelona, en la calle Enric Granados, y Madrid tras 78 años de historia. "Después de una larga y cuidadosa consideración, tomamos la decisión de que ahora es el momento de cerrar nuestros casi 80 años de antigüedad", ha informado la empresa en un comunicado.
El rico inventario de la galería, que representa a artistas internacionales de los siglos XX y XXI como Jackson Pollock y Mark Rothko y a españoles de la talla de Alfonso Albacete y Blanca Muñoz, se venderá en los próximos meses y años. "Somos conscientes de que la extraordinaria amplitud y profundidad de nuestro inventario que atestigua las relaciones formadas a lo largo de décadas con algunos de los artistas más importantes de la era moderna”, ha asegurado la firma en el escrito.
"Era una posibilidad desde hace años"
"Nos vamos a centrar en cerrar esta etapa de la mejor manera, por los artistas, los clientes y la trayectoria de la galería", explica a Crónica Global Mercè Ros, directora de la sede de Marlborough en Barcelona. Asegura que, en las dos galerías españolas, los empleados están "tranquilos" ante la decisión de la compañía, pese a no tener "más información, a parte de que dejarán de operar a principios de junio".
Detalla que los 15 trabajadores que tiene la empresa en España recibieron la información del cierre en la tarde del jueves y que no se lo esperaban, pese a que "era una posibilidad desde hace algunos años, pues la família fundadora se había ya desvinculado por completo". La empresa barajaba, desde 2020, la clausura de algunas localizaciones.
Más de 15.000 obras a la venta
Se estima que el fondo de la empresa cuenta con más de 15.000 obras y podría estar valorado en unos 250 millones de dólares, según el periódico especializado The Art Newspaper. La galería ha informado que tiene previsto donar a instituciones culturales sin ánimo de lucro que apoyan a artistas contemporáneos una parte de los ingresos de la liquidación de los bienes.
Pese al cierre, una parte de los 52 empleados con los que actualmente cuenta la organización a nivel global permanecerán en los locales de Marlborough para ayudar a devolver los envíos a sus propietarios y gestionar las ventas de inventario, mientras que el resto de los trabajadores se enfrentarán al desempleo, según ha informado el citado medio.