La AP-7 suma ya 50 kilómetros de cola acumulados en diversos tramos en su conexión entre Barcelona y la provincia de Tarragona en los primeros compases de la operación salida de las vacaciones de Semana Santa.
El Servei Català de Trànsit (SCT) ha informado sobre las 12 horas del mediodía que hay atascos en varios puntos de una vía que se convirtió en una ratonera desde que los peajes abrieron barreras y pasó a depender de la Generalitat. Hay incidencias entre los municipios de Gélida y Sant Cugat del Vallès, en Barcelona, y de Vallgorguina a Sant Celoni. También se notifican problemas en los tramos que discurren entre Montornès del Vallès y Santa Perpètua de Mogoda, también en Barcelona, y entre Subirats, la Granada del Penedès y Vilafranca, ya en el límite entre las dos provincias.
Retenciones en la AP-2
Más al sur se notifican seis kilómetros de retención entre Banyeres del Penedès y Castellet i Gornal, antes de llegar a la ciudad de Tarragona. Otra de las vías que está colapsada para llegar a las localidades vacacionales de la Costa Daurada es la AP-2, la autopista que enlaza con Lleida. En este caso, los conductores deberán tener paciencia porque ya hay tapones entre Montblanc y L’Espluga de Francolí.
Todo ello, en la primera mañana donde está activado el dispositivo especial de tráfico. El director del SCT, Ramón Lamiel, detalló que entre las medidas estrella para intentar esponjar las retenciones que se prevén la AP-7 está la apertura de dos carriles de circulación adicional. Ya están activos, cuestión que estaba en duda hasta hace pocas horas por el episodio de precipitaciones que ha pasado por Cataluña.
Dos carriles adicionales en la AP-7
La situación del tránsito en las principales vías del territorio, especialmente de la Autopista del Mediterráneo, irá a peor en las próximas horas. Se espera que las principales colas tengan lugar por la tarde, ya que Jueves Santo es una jornada laboral en Cataluña aunque muchas empresas opten por compactar las horas y finalizar antes.
En total, Trànsit prevé que unos 575.000 vehículos salgan de Barcelona hacia los principales puntos vacacionales catalanes (la Cerdanya, Costa Brava y Costa Daurada) desde las 7 horas de este jueves a las 15 horas del viernes.
En cuanto al regreso, las previsiones de la Generalitat ya apuntan a que será menos escalonado y que dejará retenciones mayores. Se espera el regreso al área metropolitana de Barcelona de unos 590.000 vehículos desde las 12 horas del domingo a las 00.00 horas del lunes.
Circulación más lenta y sin camiones
Además de abrir carriles adicionales, el gobierno catalán en funciones ha diseñado un dispositivo que implica la limitación la velocidad máxima en la B-23 y la AP-7 entre Barcelona y Martorell (Barcelona) a 80 km/h durante este jueves y este viernes. También se exigirá ir más lento por la autopista durante la operación retorno.
Está restringida la circulación de vehículos pesados por estas vías durante las dos jornadas donde se concentran los desplazamientos por las vacaciones de Semana Santa en Cataluña.