Las prisiones de Lledoners (Barcelona) y Ponent (Lleida) han decidido apartar de sus cocinas a presos condenados por homicidio.
El centro penitenciario de Ponent ha expulsado de este espacio a cinco reclusos después de que un interno asesinara a Núria, la cocinera de la prisión de Mas d’Enric (Tarragona).
Los criterios, a revisión
En Lledoners han decidido apartar a dos reos condenados por delitos contra la vida de sus cocinas alegando “motivos regimentales”.
El jueves de la semana pasada la consellera de Justicia, Gemma Ubasart, explicó en su comparecencia en el Parlament que se revisarían los criterios que los presos deben cumplir para trabajar en la cocina. Hasta ahora no se tenía en cuenta el tipo de delito cometido, sino el comportamiento y la evolución del preso.
Ahora, fuentes del departamento destacan que los cambios en Ponent y Lledoners van "en la línea de la revisión" de la normativa que anunció Ubasart.
Cambio de designación de algunos internos
La consejería subraya que se trata de "movimientos naturales en el contexto actual", en el que la prioridad es reforzar la seguridad tanto de los presos como de los trabajadores.
"Si algún director y la junta de tratamiento han considerado que preventivamente es necesario cambiar de destinación a algunos internos, no hay problema", añade el departamento.
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