El exjugador del FC Barcelona, Dani Alves, intenta reunir el millón de euros que la Audiencia de Barcelona le impuso como fianza para salir en libertad hasta que se resuelvan los recursos sobre la sentencia que lo condenó a cuatro años y medio de cárcel por violar a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona en diciembre de 2022.
Los asesores del brasileño podrá depositar el dinero y la documentación pertinente a partir de las nueve de la mañana y hasta las dos del mediodía en la oficina judicial. Una vez comprobada, el futbolista podría abandonar los muros de Brians 2, donde permanece desde el pasado 20 de enero de 2023.
Neymar da un paso atrás
A pesar de que la Audiencia de Barcelona concedió el viernes, de forma excepcional, una prórroga de una hora para que la defensa y los asesores del jugador pudieran depositar el dinero de la fianza en las arcas de los juzgados, el entorno del brasileño fue incapaz de reunir el montante requerido.
Si bien en un principio se barajó la posibilidad de que el padre de su íntimo amigo Neymar Jr. le dejase la mencionada cantidad, Neymar da Silva Santos Sr. dio un paso atrás después de conocerse la sentencia condenatoria. "La situación es diferente", expresó en un comunicado publicado en sus redes sociales, con el que manifestó su deseo de mantenerse al margen de este asunto por temor a que pudiese salpicar su reputación o la de su vástago. “Para nosotros, para mi familia, este asunto se acabó. Punto final”.
La fiscalía se opone
La negativa de los Neymar a dejarle el dinero empujó a los asesores de Alves a acudir a varios prestamistas de la zona alta de Barcelona, como avanzó este medio, para poder reunir el dinero de la fianza. Una operación que, al parecer, no terminó de forma fructífera.
Por su parte, la fiscalía ha presentado un recurso para intentar que la Audiencia de Barcelona rectifique y lo mantenga en prisión. Insiste en que existe un "elevado riesgo de fuga" que no puede mitigarse con la adopción de medidas menos gravosas, como estipuló el tribunal, que acordó dejarlo en libertad siempre y cuando entregue sus pasaportes, tanto el español como el brasileño.
La fiscalía subraya que el futbolista no tiene arraigo en España y que, en caso de irse a su país de origen, este “no extradita nacionales condenados por delitos de agresión sexual”.