Los sindicatos de Mossos d’Esquadra estallan contra el movimiento del Departamento de Interior que, aprovechando el caos en las prisiones catalanas y con el Govern en funciones, ha abierto el proceso para nombrar al segundo major del cuerpo. Un nombramiento que, según fuentes sindicales, ya tendría nombres y apellidos: Eduard Sallent.
Desde el Sindicato Autónomo de Policía (SAP-FEPOL) y desde el Sindicato de Mossos d’Esquadra (SME-FEPOL) denuncian que no es “ni oportuno, ni ético, ni conveniente que a dos días de la celebración de unas elecciones autonómicas” la Conselleria de Interior avance la convocatoria para ocupar la plaza de major.
La maniobra de Interior
De hecho, cabe recordar que Interior anunció el 6 de marzo que habría nuevo major antes de las elecciones autonómicas, pero esto se comunicó antes de que el Ejecutivo de Aragonès adelantara los comicios previstos para 2025 al próximo 12 de mayo.
La decisión de avanzar la cita electoral, tras la imposibilidad de sacar adelante los presupuestos, se tomó el 13 de marzo; es decir, una semana después. Sin embargo, en una maniobra "a contrarreloj", ahora Interior avanza también la convocatoria de la plaza de major.
El nombramiento de Sallent, en entredicho
Los sindicatos, añaden, no entienden que ante el “escenario político” que atraviesa Cataluña, Interior no espere a la formación de un nuevo Gobierno para convocar esta plaza. Voces consultadas señalan que este "movimiento extraño" responde a la voluntad de dejar como máximo responsable del cuerpo a "alguien de su cuerda" y que dista mucho de la del, hasta ahora, único major del cuerpo: Josep Lluís Trapero.
“Entendemos que no haberlo hecho así debilita al cuerpo de Mossos d’Esquadra” y a la persona que dan por hecho que ocupará la plaza, el comisario jefe Eduard Sallent. Para el sindicato, avanzar esta convocatoria garantizará que prospere su nombramiento, una posibilidad que se deshincharía con un cambio de gobierno.
El objetivo: “blindar” a Sallent
SAP-FEPOL pone de manifiesto que, a todas luces, y como recogen algunos medios de comunicación, la convocatoria está “hecha a medida” para el actual comisario jefe del cuerpo, Eduard Sallent, a quien el conseller Joan Ignasi Elena pretende “blindar” ante la posibilidad de que ERC salga del Govern tras las próximas elecciones, en las que las encuestas vaticinan una victoria del PSC. Esto, subrayan, denota una “clara politización del cuerpo”.
Así las cosas, recuerdan a la consejería que, como marca la Ley 10/1994 de la Policía de la Generalitat, los miembros del cuerpo deben actuar “con absoluta neutralidad política e imparcialidad”, que en este proceso ponen en duda.
Sorprende la celeridad
Los sindicatos también destacan la sorprendente “celeridad” con la que el Departamento de Interior ha gestionado este asunto frente a otros temas prioritarios para el cuerpo, como es el pago de la deuda que acumula con buena parte de la escala básica, a la que no paga las horas extra desde hace ya nueve meses.
Critican, además, que esta plaza, “hecha a medida”, excluye a las comisarias del cuerpo, pues desde el principio está “reservada para una única persona”. Esto choca frontalmente con el mensaje que hasta ahora ha dado el Govern, que ha abanderado la feminización de los Mossos d'Esquadra.
Con estos mimbres, los servicios jurídicos analizan esta convocatoria para tratar de impugnar las bases del concurso. “No permitiremos que la imagen que se ha trasladado hoy a la ciudadanía sobre el cuerpo de Mossos d’Esquadra y sobre el sistema de seguridad pública de Cataluña sea la de la duda y la de su politización”.