El pasado 16 de enero, el Departamento de Interior formalizó la expulsión de los seis agentes de los Mossos d'Esquadra que fueron condenados a un año de prisión y seis meses de inhabilitación por agredir a un joven inmigrante en Sant Feliu Sasserra, cerca de Manresa (Barcelona). Tras reconocer los hechos y llegar a una sentencia de conformidad, la Generalitat ya avanzó que quedarían destituidos del cuerpo en cuanto recibieran la ejecutoria de la sentencia.
Ahora, dos meses después de formalizar la nueva situación laboral de estos seis policías de la ARRO, el sindicato policial USPAC ha anunciado que llevará ante los tribunales la expulsión de los agentes, al considerarla una medida totalmente injusta y excesiva.
No confían en una posible rehabilitación
"No estamos de acuerdo en que la pena de inhabilitación especial de seis meses comporte la expulsión automática del cuerpo" sentencian desde USPAC, cuyo servicio jurídico lleva meses trabajando en recurrir esta decisión. "Si no recurrimos esta decisión, la expulsión será definitiva y permanente" lamentan, ya que no confían en "una posible rehabilitación de su condición como funcionarios del cuerpo de los Mossos en unos año". "Es vender humo" sentencian.
Así pues, aunque USPAC no llevaron la defensa de estos seis agentes, ahora están dispuestos a "llegar hasta el final para que otros agentes no se encuentren ante esta injusticia" aseguran. Especialmente, manifiestan, "porque se trata de un caso en el que la División de Asuntos Internos de los Mossos ha estado en contra desde un primer momento, dejando a los agentes totalmente desamparados".
“Eres un mono, hijo de la gran puta”
Cabe recordar que los agentes fueron condenados por agredir e insultar a un joven que intentó escapar durante un desahucio en un inmueble okupado cerca de Manresa en enero de 2019. Los policías, tras una breve persecución, le profirieron insultos racistas que el joven grabó con su teléfono móvil sin que se dieran cuenta.
“No te voy a hacer nada, sólo te voy a identificar”, se oía a uno de los policías antes de que se iniciara la agresión al joven. “No abuséis de mí, que no he hecho nada”, clamaba la víctima tras intentar escapar de los agentes. “Como vuelvas a correr otra vez te arranco la cabeza, ¿te queda claro?”, se escucha decir en el audio a uno de los uniformados.
“Sois unos racistas”, reprochaba el denunciante. “Somos ordenados”, le espetaba otro de ellos. “¡Dejadme, que soy humano, soy un humano como vosotros!”, pedía el joven, mientras grababa la conversación que ha servido como prueba durante el juicio. A lo que otro de los implicados en la agresión respondía: “Eres un mono, hijo de la gran puta”. Otro de ellos añadía: “Como toques a uno de los míos te hundo la cara. ¡Pasa para el coche, me cago en la puta ya!”.