Centenares de funcionarios de prisiones han retomado este lunes por la mañana protestas en seis centros penitenciarios de Cataluña, convocadas a raíz de la muerte de una cocinera la semana pasada presuntamente a manos de un preso que después se suicidó en la cárcel Mas d'Enric de El Catllar (Tarragona). Piden mayores medidas de seguridad y que cese la cúpula de gestión penitenciaria de la Generalitat.
Según han informado fuentes sindicales, desde las 7.30 horas hay protestas desplegadas en las prisiones de Brians 1, Brians 2, Quatre Camins (Barcelona), Ponent (Lleida), Puig de les Basses (Girona) y Mas d'Enric, si bien se permite el acceso a los centros. Los funcionarios han formado barricadas con neumáticos y maderas y les han prendido fuego, en varias de las vías de acceso a las cárceles.
Sólo servicios básicos
Las concentraciones están siendo seguidas de cerca por agentes de los Mossos d'Esquadra a las puertas de las prisiones, sin que hasta el momento se hayan registrado incidentes, aunque se han vivido momentos de tensión en alguna de las prisiones.
Los concentrados, que piensan bloquear los accesos a los centros penitenciarios durante todo el día, sólo permiten el paso a trabajadores de los servicios básicos de las prisiones, como sanitarios o personal de cocina.
Sin dimisiones
El Departament de Justícia de la Generalitat ha convocado para este lunes a las 9 horas a los representantes sindicales de los trabajadores penitenciarios para abordar la situación de las protestas, a la cual el portavoz de UGT Presons, Xavier Martínez, dijo que no prevén acudir porque ven una auténtica provocación que les convoquen sabiendo que les han exigido dimisiones antes de sentarse a negociar.
Los funcionarios levantaron las protestas en la mañana del sábado para rebajar la tensión y permitir el funcionamiento normal de las cárceles durante el fin de semana, pero aseguraron que volverían a bloquear los accesos a los centros penitenciarios catalanes este mismo lunes y "mientras no haya dimisiones".