Jesús Martín (Consell Català de FP): "Faltan profesores porque su figura se ha devaluado, cobran poco y en la empresa privada son mejor tratados"
- En una entrevista con 'Crónica Global', el responsable de formación profesional en UGT reclama una mayor y mejor orientación, información y acompañamiento a los alumnos
- También pide a los partidos políticos que se pongan de acuerdo para que haya presupuestos que den respuesta a los problemas del sistema educativo
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La Formación Profesional (FP) es una de las modalidades educativas en auge por sus elevadas salidas profesionales, si bien la falta de información, orientación y acompañamiento siguen siendo un problema. Al menos, en Cataluña. Territorio que se conoce bien Jesús Martín, miembro de la Comisión Rectora de la Agencia Pública de Cataluña y del Consejo Catalán de FP.
Nacido en Madrid y licenciado en filología catalana por la Universidad de Barcelona, ha estado comprometido con UGT Cataluña, donde ha ejercido de responsable de la FP en la Federación de Servicios Públicos en Anoia Penedès Garraf. Después de una amplia trayectoria en el sindicato y como profesor de lengua catalana en centros como el Instituto Torre Roja de Viladecans y el Instituto Montgrós de Sant Pere de Ribes, ha decidido jubilarse.
En una entrevista con Crónica Global, asegura que su vocación de docente sigue intacta, aunque no es algo generalizado. Y es que Jesús Martín reconoce que la profesión está "devaluada" por la sociedad y "mal pagada", lo que ha propiciado que cada vez haya menos profesionales dispuestos a dedicarse a enseñar y que han apostado por la empresa privada.
- Uno de los problemas que existe en Cataluña en relación con la Formación Profesional es la orientación. ¿Cómo se puede mejorar para afinar el grado que van a elegir los alumnos?
- El Govern debe aprobar de una vez por todas el decreto de orientación. Se está cambiando tanto de conseller como de leyes educativas y este asunto siempre se ha quedado en el cajón desastre. Es necesario porque Cataluña es líder en abandono escolar prematuro. Es cierto que, gracias a la pandemia, se han mejorado las estadísticas, pero seguimos siendo líderes europeos y en España.
- ¿Qué medidas se incorporan en este decreto?
- Desde hace cuatro años están obviando que, como mínimo, en cada centro de FP debe haber un orientador. Actualmente tenemos psicopedagogos que, teóricamente, deberían ejercer la función de orientadores, pero están dando clase de refuerzo de matemáticas o de lengua. Entonces, si los pocos recursos con los que contamos no los usamos adecuadamente, estamos agrandando el problema. Es urgente que se incremente la plantilla y que se dediquen las horas a la orientación, a la información y al acompañamiento. Con esos tres factores podemos reducir el abandono.
- De todo esto se tendría que encargar la nueva Agencia Pública que nació hace unos años. ¿Qué valoración hace de su funcionamiento?
- La Agencia está intentando regular todo el sistema de la formación profesional, que no es poco. El primer escollo que teníamos y que por fin hemos podido sacar a la luz, es la ampliación del decreto de centros integrados de FP. Si todo va bien, para el próximo curso tendremos entre 30 y 40. Eso es, un centro específico de formación profesional que ofrece todas las modalidades y que tiene integrado en su consejo a la empresa, sindicatos y municipios. Otra cosa que ha hecho la agencia ha sido el informe de prospectiva que intenta regular qué necesidades tiene un territorio y qué necesidades tiene de matriculación para ajustar la oferta y la demanda.
- Ese es, precisamente, uno de los problemas que ha tenido Cataluña en los últimos años. Sigue habiendo alumnos que no pueden entrar en grados con mucha demanda. ¿Faltan plazas o es que están mal asignadas?
- Mucha gente se quería matricular en FP porque no tenía una plaza en universidad o porque no tenía una plaza en el bachillerato. Nosotros pensamos que, si se hace un esfuerzo en información, acompañamiento y orientación, el ajuste tiene que ser mejor. Si yo como alumno tengo conocimiento de las salidas profesionales de los ciclos y que, en tan solo dos años, tengo la posibilidad de trabajar y ganar un buen sueldo, me matriculo.
- Otro de los problemas en la formación profesional es el transporte...
- El Consorcio de Educación de Barcelona y la Conselleria tienen la desfachatez de llenarse la boca hablando de movilidad internacional cuando el principal problema es cómo me desplazo de mi lugar de residencia al centro educativo o al polígono industrial donde está la empresa. Ahora es una odisea trasladarse de una localidad a otra. Todo lo que tenga una comunicación radial con Barcelona, es perfecto, pero para alguien del Penedès es más fácil ir a Barcelona o al área metropolitana que moverse dentro de su propia comarca. Esto no puede ser.
- Tampoco hay suficientes profesores en algunas asignaturas como informática. ¿Cómo se consigue captar profesorado para según qué ciclos?
- La falta de profesorado se debe a que las condiciones son malas y que la figura del docente se ha devaluado. No puede ser que el docente catalán sea el peor pagado de todo el Estado. Además, tenemos un país que está muy desequilibrado territorialmente. En aquellos territorios donde el acceso a la vivienda es asequible, nadie quiere ir a trabajar allí. Los docentes no quieren ir a la zona de interior porque la oferta no es atractiva o por mala comunicación. Tampoco quieren ir a ciudades que son caras para vivir como Madrid o Barcelona.
- ¿Esta situación es la misma en el caso de la Formación Profesional?
- En ese caso es más grave todavía porque tenemos la competencia de la empresa privada, que sí paga de acorde a las leyes del mercado. Hay que crear, por un lado, una subida lineal a todo el profesorado; y por otro, proponemos un plus metropolitano para compensar ese desajuste de la vivienda.
- Por otro lado, la FP dual no ha terminado de despuntar…
- La FP dual ha llegado para quedarse, pero hay que hacer reajustes. Por un lado, hay que facilitarle a la empresa toda la burocracia. Por otro, hay que reprochar también a los empresarios que quieran tener gente bien formada a coste cero. Esto es imposible. La colaboración público privada es imprescindible.
- Pero España es un país de pymes. ¿Se puede hacer la FP Dual en un país de pymes?
- Sí se puede. El coste para el empresario es cero y sin embargo las ventajas son muy elevadas. ¿Qué me reporta a mí como empresario tener un alumno en FP dual? Pues ahorrarme una empresa de recursos humanos.
- ¿Cómo valora el centro de Formación Profesional de Martorell?
- Se han destinado muchos recursos públicos y esperamos que la UPC le saque rendimiento. Están en ello, pero tienen que darle más gas. Necesitan mejorar la movilidad, que es uno de los problemas que hay porque tienen un apeadero de FGC. Si lo llenamos de contenido y podemos transportar al alumnado, puede ser rentable algún día. Pero hoy en día es deficitario.
- ¿Y el Institut Obert de Catalunya?
- El IOC tiene que vertebrar aquellos territorios periféricos. Un señor que viva en Gandesa o una señora que viva en Tremp debe tener la posibilidad de tener una formación publica de calidad, que se le garanticen las prácticas y que esté supervisado por inspección.
- Hace unas semanas UGT y CCOO llegaron a un acuerdo con la Conselleria de Educación, tras años de conflicto. Pero muchas de estas mejoras dependen de los presupuestos, que siguen bloqueados a la espera de los comunes...
- UGT y CCOO firmamos un acuerdo con el president Pere Aragonès y ahí hay unos compromisos que se tienen que cumplir. No tan solo con el presupuesto de Educación, sino con el presupuesto de Trabajo. Por otro lado, confío en que haya presupuestos porque a nadie le viene bien que no los haya.
- En los últimos meses se ha acusado a UGT de alinearse con Plataforma per la Llengua para pedir más catalán en la FP. Usted es uno de los promotores...
- Sí, y estoy muy contento de esta alianza porque gracias al manifiesto conjunto el Govern ha despertado una sensibilidad para intentar reforzar la presencia del catalán en la Formación Profesional. Pensamos que el tener un conocimiento digno de esa lengua puede tener buenos frutos.