Cinco años de cárcel: el precio de un conductor por matar a una pareja bajo los efectos del alcohol y las drogas
El condenado, que además conducía por encima del límite de velocidad permitido, se dio a la fuga tras matar a dos motoristas
11 marzo, 2024 21:44Noticias relacionadas
La Audiencia de Lleida ha condenado a cinco años de prisión al hombre que, bajo los efectos del alcohol y las drogas, atropelló a una pareja de motoristas en 2021 y se dio a la fuga tras dejar a las dos víctimas heridas de muerte en la calzada de la A-22.
El atropello se registró cerca de la medianoche del 17 de septiembre del 2021, cuando el kamikaze conducía su coche "en zigzag, cambiando de carril en los dos existentes en el mismo sentido de circulación, y a una velocidad excesiva", alcanzado los 136 kilómetros por hora en un tramo limitado a 120, según la sentencia.
41 y 39 años
En estas condiciones, adelantó a un camión, volvió al carril derecho y, "desatendiendo la conducción, topó y colisionó por alcance" con la moto en la que iban las dos víctimas, que circulaba a una velocidad máxima de 84 kilómetros por hora.
La moto la conducía un hombre de 41 años y como pasajera iba su pareja, una mujer de 39. Ambos iban protegidos con casco cuando el coche arrastró la moto, primero por el carril derecho y después por el arcén, hasta que salió proyectada fuera de la autovía, a unos 115 metros de distancia desde el punto en el que el turismo los había alcanzado.
Condujo con los airbags abiertos
Sus cuerpos salieron disparados a 53 y 88 metros, y los dos murieron a causa del impacto mientras que el conductor del coche continuó circulando por el carril derecho de la vía hasta chocar con una señal y dos hitos de arista.
El hombre condenado por estas dos muertes siguió conduciendo a pesar de que se habían activado los airbags y el coche tenía "graves daños en el capó y en el parachoques" además de una rueda pinchada.
Cannabis, cocaína y alcohol
Dos kilómetros más adelante, tomó un desvío en Alpicat, donde una patrulla de Mossos que se encontraba en una gasolinera observó que el coche del homicida, un Toyota blanco, circulaba a muy baja velocidad y tenía una rueda pinchada, por lo que le dio el alto en un lugar seguro.
Media hora después de medianoche, el hombre dio positivo en alcohol con 0,87 miligramos por litro de aire aspirado, y en la segunda prueba unos 10 minutos más tarde el resultado volvió a ser positivo con 0,83, más del triple de lo permitido. También dio positivo en cannabis, cocaína y benzoilecgonina.
Dos vidas que valen 250.000 euros
El conductor del coche, un español vecino de Lleida que en el momento del atropello tenía 38 años, ha sido condenado por un delito de conducción bajo la influencia del alcohol y las drogas, dos homicidios por imprudencia, y un delito de abandono del lugar del accidente, mientras que el tribunal lo absuelve del delito contra la seguridad vial por conducir en exceso de velocidad.
La sentencia estipula que deberá indemnizar a los padres y hermanos de las dos víctimas con 249.803 euros, de los que los familiares ya han recibido 95.662 euros a través de la aseguradora.