El rescate de un colegio de Viladecans a cargo de un empresario chino ha sorprendido a propios y ajenos en este municipio al sur de Barcelona. Pero ahí no acaba la cosa: a cambio de evitar su desaparición por falta de fondos, sus 230 alumnos de infantil, primaria y secundaria incorporarán el chino a sus clases.
Ran Liang, empresario del país asiático afincado en Cataluña, es el salvador del Teide, una escuela concertada que estos días ocupa las primeras páginas de los medios de comunicación por esta curiosa solución a los problemas que hubiese causado el cierre del centro a final de junio.
Falta de alumnos, retirada de conciertos y cesión
Actualmente, el Teide es una cooperativa de familias concertada por la Generalitat de Cataluña. Las familias pagan 120 euros de cuota mensual por cada alumno y el resto de los gastos se sufragan con inversión pública. La escuela tiene una sola línea y algunos cursos tienen ratios muy bajas por la falta de matriculados. Por este motivo "ha perdido algunos conciertos de grupos en los últimos años, al no llegar al mínimo de alumnos por unidad", confirman fuentes de la conselleria de Educación a Crónica Global.
Albert Gallego, subdirector de la escuela, explica a este diario que el cambio de titularidad no se formalizará hasta el verano, para que no interfiera en el curso actual. Será entonces cuando la cooperativa ceda la escuela a Liang, en una operación sin una transacción económica como tal que certifique ninguna compra, sino que el empresario se ha comprometido a garantizar la viabilidad del centro, ya que la suma de las cuotas y la aportación pública se queda corta y hacía peligrar la escuela.
Además, el Departamento de Educación no ha recibido noticia alguna sobre un posible cambio de titularidad que convierta el centro de concertado a privado. No obstante, fuentes de la conselleria recuerdan la pérdida de algunos conciertos de dinero público por no cumplir los requisitos de matriculaciones.
¿Quién es Ran Liang? Múltiples empresas en China y Cataluña
"Ran Liang vive en Barcelona desde hace diez años, pero viaja constantemente a China", detalla Xiaobing Wang, profesora de chino y amiga del inversor. Pese a decir que se ha afincado en Cataluña hace ya una década, Liang no habla castellano ni catalán, por lo que Wang hace las veces de traductora y será su representante y gestora en el colegio de Viladecans.
Como empresario, Liang está vinculado a diferentes compañías de los sectores de la comunicación, las energías renovables y la carga de coches eléctricos en el gigante asiático, ha informado Gallego. Mientras tanto, en el Registro Mercantil de España tan sólo consta como apoderado solidario de la firma Casa Martevida, una sociedad limitada constituida en diciembre de 2023 en Barcelona por un empresario inmobiliario chino, dedicada a la importación e instalación de casas prefabricadas.
"Hacía tiempo que me había comentado que le gustaría participar en algún proyecto educativo", recuerda Wang, quien propuso la idea a Liang de presentarse como inversor del colegio Teide. Por su parte, los responsables del centro han celebrado la noticia con humor: "¡Ya lo presagiamos el año pasado, cuando celebramos el año nuevo chino!", han publicado en sus redes sociales, con imágenes de los pequeños vestidos con motivos asiáticos.
Mismo modelo educativo, con una lengua más
La escuela Teide mantendrá el modelo educativo que ha tenido hasta ahora, asegura Wang: "Será la misma escuela catalana, sólo que ahora se añadirá el chino como segunda lengua extranjera". Algo viable, según el subdirector del centro, a ojos de la inspección educativa, que matiza a este diario no haber recibido todavía ninguna solicitud.
Las clases de chino se harán en la franja de horas complementarias que la Generalitat pone a disposición de los colegios concertados para implementar particularidades educativas fuera del currículum de la conselleria. Está previsto que el chino sea obligatorio para todos los alumnos de Infantil y Primaria, pero todavía es una cuestión "pendiente de decidir" para los alumnos de ESO, ya que se valora ofertarla como asignatura optativa, detalla el subdirector del centro.
37 escuelas catalanas imparten chino
Así las cosas, nadie ha informado tampoco a la Administración de la incorporación de la docencia de lengua china. Voces de la conselleria insisten en que todas las modificaciones deben constar en los documentos de gestión del centro y se deben informar al Consejo Escolar y a la inspección educativa para que lo supervise.
En Cataluña, 37 centros públicos o concertados impartían lengua china en el curso 2022-2023, de los que 16 lo hacían en horario lectivo y 21 en horario extraescolar.