El profesor de la Universitat de Girona acusado de acoso admite las proposiciones sexuales

El profesor de la Universitat de Girona (UdG) acusado de acoso sexual por la Plataforma Feminista Faràs alguna cosa? ha admitido las proposiciones a las dos alumnas que denunciaron el caso, pero ha asegurado que no hubo "insistencia" y que cesó su comportamiento "al ver que no era correspondido". Se trata de Mustafà Shami, pedagogo y docente del Máster Universitario en la Enseñanza del Español y el Catalán como Segundas Lenguas.

En un comunicado, el profesor se ha ofrecido a participar en una mediación para "restaurar el daño" y a "trabajar a fondo" sobre su "machismo y rol como docente", según ha podido avanzar el Diari de Girona. Sin embargo, se ha opuesto "firmemente" a las calificaciones de "acosador sexual" y lamenta haber sido sometido a un supuesto juicio público.

Comunicado emitido por la Plataforma Feminista de la Universitat de Girona @fac_udg (Twitter)

"El machismo y la violencia patriarcal son estructurales" en la sociedad, ha escrito Shaimi, "y, lamentablemente, incluso aquellos que nos dedicamos a analizar la violencia estructural estamos atravesados y, por lo tanto, podemos ser responsables de estas situaciones".

Expediente disciplinario

El profesor señalado ha cargado contra la institución universitaria, que ya arrastra tres casos parecidos en los últimos años, y ha criticado que se le "quiera convertir en el chivo expiatorio de sus errores pasados". Ha explicado que, tras la denuncia pública, la UdG le abrió un expediente disciplinario que proponía su "expulsión fulminante" del cuerpo docente.

El caso se dio a conocer durante la última semana de febrero, cuando la Plataforma Feminista publicó el relato de una de las víctimas, que detallaba como Shami le había propuesto "terminar en la cama" durante unas reuniones acerca del Trabajo de Fin de Máster. Sin embargo, el profesor ha asegurado nunca fue tutor de la víctima y que la sugerencia se dio "en conversaciones fuera del ámbito estrictamente académico que derivaron en flirteo".

El profesor sostiene que llamarlo "acosador sexual" a él es "devaluar" y "banalizar" el significado de los casos más graves.