En este pueblito de Barcelona se encuentra uno de los restaurantes más antiguos de Cataluña: un edificio del 1500 y unas alcachofas de infarto

Collsuspina es un municipio perteneciente a la provincia de Barcelona, situado al este de la comarca del Moyanés y limítrofe con Osona. Según los últimos datos del INE de 2023, cuenta con una población de 387 habitantes.

Es un término con notables planes y vaguadas para los cultivos. El término es surcado por pequeños torrentes, como el de Armadans o de Picanyol, de la Griolera o de las Umbertes, y de Santa Coloma o de Fontscalents, que vierten las aguas en el arroyo de Marfà o Golarda.

Y que mejor sitio que este que recomendarte un restaurante allí llamado Can Xarina. Sigue leyendo porqué estamos seguro de que su cocina te cautivará. 

El edificio

La edificación más vieja del pueblo de Collsuspina es Can Xarina. Construido en el año 1550, regentado por una familia de fradisterns (no herederos, segundogénitos) donde se servían platos en la mesa a lo que se llamaba 'parada y fonda'. Después, fue adquirido por la familia Oller hacia el 1800 y se convirtió en un colmado. Actualmente es un restaurante que cuenta con más de 50 años de historia y que fue arrancado por Josep Oller, junto con su madre Paquita Altimir y sus hermanas Núria y Carme Oller.

El restaurante

En Can Xarina apuestan por una cocina tradicional catalana, donde destacan los productos de la tierra y de calidad, con sello ecológico. La cazuela, el horno y la brasa con carbón de encina son el soporte mayoritario. 

Destacan los embutidos artesanos y seleccionados de la zona (Moyanés y Osona); los guisos a la cazuela y asados al horno a base de productos de ganado (cabrito o cordero), de aves (pato y pollo de corral), de granja (cerdo) o de pastos (ternera del Moyanés, vaca del Cantábrico); los salteados en la sartén (judías "del ganxet", garbanzos, habas, cabrito, conejo) o los productos hechos a la brasa con carbón de encina (entrecots o filetes, cabrito, cordero lechal del Solsonès, pie de cerdo, etc.).

Las alcachofas

Uno de los productos que destacan en su carta son las alcachofas, que podrás degustar las alcachofas a la parrilla o las alcachofas a la parrilla con butifarra negra; las dos con carbón de encina.

Aunque en otoño son buenas, se prefieren más con el invierno. Son ideales para los que tienen el colesterol alto, para combatir problemas de hígado, corazón y ácido úrico. Las presentan limpias, sin cabeza, ni cola y las sirven aliñadas con una picada de frutos secos. ¡Riquísimas!