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El Supremo confirma la pena de cárcel para el vecino de Tremp que besó en la boca a una niña de 11 años

En su recurso, el condenado aseguró que el relato de la niña tenía contradicciones y que había habido errores de traducción en su declaración, pero el Supremo lo ha desestimado

27 febrero, 2024 11:01

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El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia de dos años y medio de prisión para un vecino de 61 años de Tremp (Lleida) que besó en la boca a una niña de 11 años en 2019. La Audiencia Provincial de Lleida consideró los hechos provados en enero de 2023 y el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya ya ratificó la sentencia. Ahora el Tribunal Supremo ha rechazado el recurso presentado por el condenado.

Además de los dos años y medio en la cárcel, la condena también incluye un año de libertad vigilada, la prohibición de trabajar en cualquier tarea que implique el contacto con menores de edad y el pago de 1.500 euros a la menor como indemnización por los daños morales causados.

Recurso ante el Supremo

El Tribunal Supremo ha rechazado la alegación del condenado, en la cual señalaba que el relato de la menor contenía contradicciones. Así, el alto tribunal asegura que la narración de la víctima "contiene detalles de la situación vivida, así como interacciones con el agresor", según ha adelantado el diario Segre. La sentencia del Supremo añade también que "se detecta un sentimiento de vergüenza por el asco que le causó lo que le hizo el acusado, por la cual cosa intentó quitarse esta sensación lavándose la boca cuando llegó a su casa".

Audiencia Provincial de Lleida

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Así mismo, el condenado pidió anular la sentencia por unos supuestos errores de traducción en su declaración en el juicio, algo que el Tribunal Supremo también ha descartado.

Agresión sexual en el portal

Según el relato de la víctima, provado por la justicia, el hombre, un conocido de la familia, le pidió que le leyera unas cartas, bajo el pretexto de que no sabía leer. Ya en el interior del portal, el hombre la cogió por el brazo y le dio un beso en la boca. Tras conseguir zafarse, la niña pudo explicar los hechos a su madre.

Otra menor de la misma edad denunció también al condenado por haberla abordado por detrás en una mezquita de la ciudad y tocarle los pechos. Sin embargo, aunque la psicóloga que evaluó a la menor decretó que el relato era creíble, el tribunal de la Audiencia Provincial consideró que en este segundo caso, ocurrido en las mismas fechas, no había suficientes pruebas para condenar al presunto autor.