El jefe de Oncología Médica del Instituto Catalán de Oncología (ICO), Ramon Salazar, se juega una suspensión de empleo y sueldo por atacar a un compañero del área de informática el pasado martes, como avanzó Crónica Global. El alto mando se aboca a quedar fuera de la empresa pública hasta veinte días por gritar, zarandear y asir del cuello a un empleado externo en su despacho. 

Lo detallan fuentes internas del Servicio Catalán de Salud (CatSalut), que alertan de que "el convenio del Siscat --la red sanitaria concertada, a la que se adscribe el ICO-- es claro: una discusión violenta en el lugar de trabajo constituye una falta grave". 

Suspensión

Si la conducta encajara dentro de esa categoría, el doctor Salazar hace frente a una suspensión de empleo y sueldo de 11 hasta 20 días. 

Sede del ICO en L'Hospitalet de Llobregat Cedida

Cabe recordar que las faltas muy graves, que conllevan hasta despido, solo se aplican en los casos de mobbing, acoso sexual, la negativa a hacer horas extra y otros comportamientos penados en el Estatuto de los Trabajadores. 

Revisión

Como detalló este medio, el ICO ha iniciado un proceso de revisión con recursos humanos y el área jurídica para saber qué pasó en el despacho de Salazar el pasado martes por la mañana. 

Lo hizo tras intentar presionar a la empresa externa informática para ocultar el incidente. No se ha activado el protocolo de acoso laboral

Encontronazo violento

Por lo pronto, lo que se conoce es que el doctor Salazar gritó, zarandeó y hasta cogió del cuello a un asalariado externo de informática el pasado martes. 

El encontronazo se conoce dentro del ICO y ha provocado un profundo malestar en la sede del CatSalut en Barcelona. 

Dimisión y conflicto

Esta es la enésima polémica en una empresa pública que, por lo contrario, es muy rentable. El Institut vio como Salazar, que fue su gerente, tenía que dimitir por el escándalo de los pagos que habían recibido empresas farmacéuticas. 

Ramon Salazar, jefe de Oncología del ICO y ex director gerente Cedida

Tras ello, volvió al proveedor público por la puerta de atrás, pese a contar con un expediente abierto en el CatSalut. Allí se encontró con el nuevo director general, el doctor Joan Brunet. Que, a su vez, lidia con un virulento conflicto con el personal de enfermería por falta de profesionales. 

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