David, el guardia civil catalán asesinado en Barbate, con más de una década de experiencia en una unidad de élite

David Pérez, el guardia civil catalán asesinado por una narcolancha en Barbate (Cádiz) junto a su compañero Miguel Ángel Gómez, tenía más de una década de experiencia en una unidad de élite.

Así lo han confirmado fuentes del instituto armado a Crónica Global, que precisan que Pérez, fallecido a los 43 años, llevaba 13 en el Grupo de Acción Rápida (GAR), antiguamente denominado Grupo Antiterrorista Rural (GAR). Se trata de una unidad altamente especializada, dedicada a la lucha contra el terrorismo y a la ejecución de operaciones que entrañan un gran riesgo y que requieren de una respuesta rápida.

Comisionado en Cádiz

Pese a haber nacido en Barcelona, David Pérez nunca trabajó en Cataluña. Ingresó en la Academia de Baeza en 2008 y en 2011 ya comenzó a formarse para acceder al GAR en el Centro de Adiestramientos Especiales de Logroño, en La Rioja. 

Ese mismo año comenzó a formar parte de este grupo de élite de la Benemérita, en la sección de Pamplona, por lo que se afincó definitivamente en la capital de la Comunidad Foral de Navarra. Allí se casó y tuvo dos hijos, que ahora tienen seis y nueve años. 

Hace apenas “15 o 20 días” el agente se fue comisionado a Cádiz. “Van mucho al sur de España a luchar contra el narcotráfico”, precisan las mismas voces. Allí están durante unas semanas, en el caso de los GAR, realizando controles en carreteras e intervenciones peligrosas, como asaltos en viviendas durante registros policiales vinculados con el tráfico de drogas. “Ellos son especialistas en eso”, añaden. Después, regresan a sus puestos habituales, en su caso en la Comandancia de Pamplona, donde hoy se ha instalado su capilla ardiente.

Dos agentes fallecidos

Junto a David Pérez murió otro agente del instituto armado: Miguel Ángel González, agente del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), de 39 años, nacido en San Fernando (Cádiz) y padre de una niña. También resultaron heridos un cabo, en estado grave y con un brazo roto, y otro agente, fuera de peligro pero que necesitó varios puntos de sutura. 

Los hechos en los que los dos guardias civiles perdieron la vida se remontan a la noche del viernes, cuando varias narcolanchas que cubren la ruta del Estrecho de Gibraltar para introducir droga desde Marruecos se refugiaron de la mala mar en el puerto de Barbate (Cádiz).

Una narcolancha los arrolló

Hasta allí se movilizaron seis agentes de los GEAS y los GAR a bordo de una zódiac de la Guardia Civil. Cuando se acercaron para identificarles, una de las narcolanchas comenzó a perseguirlos, haciendo rodeos sobre la embarcación de la Benemérita, hasta que finalmente la embistió de forma intencionada. Las maniobras de los narcos eran jaleadas desde tierra firme por un grupo de jóvenes que los alentaban a hundir la embarcación. 

Por estos hecho la Guardia Civil ha detenido a ocho personas: los seis tripulantes de esta narcolancha y dos personas que se habían desplazado en coche hasta Sotogrande para recogerlos y facilitarles la huida. 

Ocho detenidos

Tres de los tripulantes detenidos son hombres de 21, 24 y 28 años, todos ellos españoles, y con antecedentes por tráfico de drogas, atentado a agente de la autoridad, lesiones, delitos contra el patrimonio y blanqueo. A esta extensa lista se suma ahora la atribución de dos delitos de homicidio y lesiones graves a agentes de la autoridad.

A los dos que iban a recogerles se les imputan delitos de encubrimiento y resistencia grave a agente de la autoridad. Se trata de dos hombres de 34 y 54 años, también españoles, y con antecedentes por tráfico de drogas y contrabando.