Los agricultores que han pasado la noche en Barcelona tras la gran movilización de este miércoles han protagonizado una nueva jornada de protestas. A primera hora de este jueves, se han manifestado frente al Parlament de Cataluña, en el parque de la Ciutadella, y se han reunido con su presidenta, Anna Erra.
Cerca de un centenar de payeses que han dormido en la Gran Via han iniciado a las 8:30 una marcha para bajar por el paseo de Sant Joan, pasando por el Arco del Triunfo, y desembocar en la cámara catalana, donde han trasladado a Erra a través de sus representantes sus exigencias por una menor burocracia y la protección de sus productos.
Sobre las 9.30 horas, los agricultores han aparcado dos de los tractores ante la Estación de França a la espera de entrar con ellos hasta la puerta del Parlament, y han aparcado el resto alrededor del parque de la Ciutadella.
Han pasado la noche en sus tractores y calentándose con fogatas
Una parte de los 2.000 agricultores que han colapsado la Ciudad Condal para protestar por la situación del sector --concretamente los procedentes del Bages-- han optado por pasar la noche en Barcelona en las cabinas de sus tractores o debajo de ellos, pertrechados con sacos de dormir y calentándose en improvisadas fogatas.
Algunos también han preparado barbacoas en un barril de metal cortado por la mitad, aprovechando las llamas del fuego para calentarse y poniendo música antes de la madrugada para amenizar la pausa tras una larga jornada de reivindicación.
Palabra de payés
El objetivo de los que persisten, que la movilización no se convierta en un mero viaje de regreso y sirva para dar continuidad a sus reclamaciones. Un partidario de mantener la protesta es Albert, un agricultor de Guissona (Lleida). "Nos tenemos que quedar, por que si no, no nos escuchan. Hemos venido preparados, sabíamos que se podía alargar. Tenemos sacos, comida y bebida".
Otro agricultor, Joan, explica mientras permanece a la espera de órdenes de Unió de Pagesos la situación del sector: "Ya no es que vendamos por debajo de los sobrecostes, ¡es que ni vendemos!".
Enric, un ganadero de Ripoll, que tenía su tractor en la calle Aragón, clama por que las protestas tengan utilidad: "Hemos venido aquí para conseguir algo, no para marcharnos. La intención es salir de aquí con algo claro. Nos tenemos que quedar hasta el final, cueste lo que cueste.
Retenciones kilométricas por los tractores aparcados
El origen de la avenida Diagonal y la Gran Via de les Corts Catalanes entre las calles de Pau Claris y de Roger de Llúria han amanecido con estos grandes vehículos agrícolas y cortes al tráfico.
En la primera de estas dos arterias, los payeses están complicando enormemente la entrada a la ciudad, ya que mantienen cortada la calzada central, por lo que la Guardia Urbana redirige el tráfico por los laterales; hay 6 kilómetros de retenciones en la B-23 desde Sant Feliu de Llobregat. Mientras, una marcha lenta de tractores se dirige hacia la salida por la misma Diagonal.
Reunión con Aragonès en la Generalitat
Tras la reunión mantenida esta tarde en el Palau de la Generalitat con el presidente catalán, Pere Aragonès, y el conseller de Acció Climàtica, Alimentació y Agenda Rural, David Mascort, los agricultores se han dirigido hacia sus vehículos, aparcados en el centro de Barcelona, para decidir junto a sus compañeros si se quedaban en Barcelona o se marchaban, en unas asambleas territoriales que están aún en marcha.
De hecho, a la salida de la reunión con el Govern, que ha empezado pasadas las 18 horas y ha durado una hora y media, se han escuchado mayoría de gritos a favor de quedarse a pasar la noche en Barcelona. "No marxarem" (No nos marcharemos), coreaban una parte de los concentrados, aunque portavoces de los organizadores de la protesta pedían también comprensión y solidaridad para quienes decidieran volver esta noche por cuestiones familiares o laborales.