David Mascort, el consejero de los ‘marrones’ de Aragonès: de la sequía al campo catalán
El 'conseller' de Acción Climática pasa a estar en el punto de mira por la "mala gestión histórica" de ERC en la Generalitat y la oposición ya le pide la dimisión
8 febrero, 2024 00:00Noticias relacionadas
El president de la Generalitat, Pere Aragonès, está al frente de un gobierno débil desde que el pasado 7 de octubre de 2022 sus socios de Junts decidieron abandonarle al considerar que no estaba siguiendo la hoja de ruta hacia la independencia de Cataluña. Esa que, dos años más tarde, también ellos olvidarían para acabar pactando la investidura de Pedro Sánchez a cambio de la amnistía para los líderes del procés, entre ellos el expresidente fugado Carles Puigdemont.
Gestionar el día a día de Cataluña con un gobierno de tan sólo 33 diputados ya es un reto de por sí. Pero se convierte casi en una en misión imposible cuando se debe dar respuesta a crisis como, por ejemplo, la educativa, con un Josep Gonzàlez-Cambray que acabó siendo cesado al frente de la conselleria por el descontento que generó y, más importante aún, por los efectos electorales que su continuidad podría tener sobre ERC en las elecciones generales del 23J.
Junts pide su dimisión
Apaciguado el conflicto educativo, ahora el Govern tiene encima de la mesa dos grandes retos que, para más señas, están relacionados: el de la extrema sequía que ha dejado en emergencia al territorio y el conflicto con el campo catalán, cuyos profesionales colapsaron ayer Barcelona para reivindicar “reciprocidad” en las importaciones y precios adecuados a los costes, además de exigir que se simplifique la burocracia.
Ante estas problemáticas aparece en escena un nuevo protagonista: David Mascort. Cogió las tiendas de la conselleria de Acción Climática tras el cese de Teresa Jordà, la política republicana que saltó a la popularidad por promocionar la cerveza fuck Spain y por recomendar el consumo de leche cruda ante el estupor de la comunidad médica. Mascort, persona de su confianza, accedió al cargo con varios retos encima de la mesa, entre ellos el de la crisis climática y la sequía como telón de fondo, pero jamás esperó tener que afrontar una escasez de agua por la que ya algunos dirigentes de la oposición le piden la dimisión.
Los primeros en levantar la liebre durante la sesión de control de esta semana han sido sus ex socios de Junts, ahora enemigos íntimos. El diputado Salvador Vergés ha aprovechado la huelga de los agricultores para decirle que “o llueve o dimite”. Una reivindicación que también han dejado caer los payeses este miércoles ante un Govern que "no tiene suficiente con una pequeña demostración de fuerza para ceder a las propuestas".
¿Cómo será recordado Mascort?
Contraviniendo todos los pronósticos de inicio de la legislatura, cuando fue propuesto para ocupar el cargo, estos problemas han puesto en el foco a una conselleria que era de perfil mediático bajo y, por ende, a un consejero gris que no estaba destinado a hacer grandes cosas y que, ahora, pasará a la historia por tener que afrontar los marrones del Govern en campaña. Y es que Pere Aragonès ha activado el modo electoral y no está dispuesto a asumir como propio un conflicto agrario que “no es de su competencia” y que también se ha repetido en otros países como Francia.
Las fuentes consultadas por este medio recuerdan que los consejeros son los que pagan los platos rotos de un president que no tiene reparos en remodelar el Govern como pistoletazo de salida de la precampaña. Si bien consideran que, ahora, el “republicano no está autorizado para tomar medidas drásticas contra consejeros”, no descartan que pueda hacerlo “cuando se acerquen” los comicios como “ofrenda sacrificial” ante los sectores afectados por la crisis.
Dar la cara por "una mala gestión histórica"
No sería la primera vez que Aragonès mueve fichas para avanzar en el tablero político. Sin ir más lejos, hace escasas semanas ascendió a Laura Vilagrà y Sergi Sabrià a vicepresidenta de la Generalitat y viceconsejero de Estrategia y Comunicación, respectivamente. Dos escuderos de su confianza para blindarle ante los ataques de PSC y Junts.
En estos momentos, la sequía y la huelga de agricultores han puesto en el foco a un consejero que hace apenas un año y medio que se puso al frente del departamento, pero que tendrá que dar la cara por una “mala gestión histórica” de las infraestructuras del agua y deudas pendientes con los payeses, además de recibir los ataques dirigidos a un president que “no tendría reparos en dejarlo caer” si así se lo aconsejan sus encuestas internas.