La Universidad Pompeu Fabra (UPF) ha suspendido de empleo y sueldo al catedrático de Farmacología Rafael Maldonado tras ser señalado por “abuso de autoridad y desconsideración” por cuatro doctorandas hace un año.
La universidad le abrió un expediente disciplinario el 13 de febrero de 2023, después de que las mujeres denunciaran haber sufrido por parte de Maldonado episodios de “acoso laboral con intimidación, humillaciones” y cargas de trabajo inasumibles cuando estaban cursando el doctorado.
Abuso de autoridad, desconsideración y negligencia
Este expediente ha finalizado con una sanción por parte de la UPF, que considera que el catedrático cometió dos faltas graves: una de “abuso de autoridad” al haber creado un “escenario intimidatorio” hacia una de las denunciantes, por lo que lo sanciona con tres meses de empleo y sueldo, y otra por “desconsideración” hacia otras dos mujeres, por lo que le impone una sanción de dos meses más.
Además, la universidad ha comunicado que considera que Maldonado es culpable también de “negligencia” en el ejercicio de sus funciones, lo que comporta una falta leve, que no tendrá consecuencias porque este caso concreto ya ha prescrito.
En su despacho
Una de las denuncias presentadas por las doctorandas recoge que algunas de las vejaciones del catedrático sucedían en su despacho, donde “infravaloraba el tiempo empleado y el valor de los resultados” de una manera ofensiva, a menudo invadiendo la intimidad de las investigadoras y elucubrando sobre su vida social, amorosa y sus aficiones.
El relato de otra de las denunciantes hace referencia, también, a cómo el profesor “insistía en llevar a cabo experimentos que atentaban” contra su salud, ya que desarrolló una alergia al epitelio de los ratones, catalogada como enfermedad profesional por la universidad.
De baja laboral
La rectora de la UPF, Laia de Nadal, se reunió el martes con las jóvenes para escucharlas y “pedirles disculpas por cómo se había alargado el procedimiento”, y este jueves al mediodía está previsto que representantes de la UPF se reúnan con estudiantes de doctorado de ese laboratorio para transmitirles que sus tesis e investigaciones no se verán afectadas a pesar de la sanción al catedrático.
El catedrático, que está de baja laboral, tiene un mes para recurrir la resolución ante la propia universidad y dos para presentar un contencioso administrativo.