Claudiu Gheorghe Piclisan, uno de los fugitivos más buscados de Europa, ha sido cazado en Deltebre (Tarragona) tras llevar quince años escondido. Han sido agentes de la Policía Nacional quienes el pasado mes de enero, tras recibir una información sobre el posible paradero del peligroso delincuente, lo localizaron en la costa del Delta del Ebro.
Después de llevar a cabo las primeras diligencias, se constató que al individuo le constaba una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) por Rumanía, acusado de los delitos de trata de seres humanos y trata de menores. Llevaba quince años en paradero desconocido y constaba en la lista de la EUROPOL Europe Most Wanted Fugitives.
Buscado por delitos de trata y prostitución infantil
Según ha informado la Policía Nacional, Piclisan, de 50 años, ya fue sentenciado por los tribunales de Alba, en Rumanía, y se le vincula con el crimen organizado. Se trata de un individuo muy peligroso, según la red ENFAST de búsqueda de fugitivos internacionales, en especial por su vinculación con la prostitución infantil.
Debido a su extrema peligrosidad, los agentes de la Policía Nacional montaron un dispositivo a contrarreloj para conocer sus rutinas y proceder a su detención. Durante tres días, del 26 de enero al 29, los investigadores realizaron varias vigilancias discretas para estudiar los movimientos de Piclisan.
Su entorno no sospechaba nada de su pasado criminal
Con toda la información confirmada, según han explicado fuentes policiales a Crónica Global, la mañana del 29 de enero el jefe del operativo ordenó proceder a su detención en la vía pública, justo enfrente de su domicilio. Justo después, pasó a disposición del Juzgado de guardia de Tortosa que, en comunicación con la Audiencia Nacional, ordenaron su ingreso en prisión a la espera de proceder a su extradición. En Rumanía le espera una condena de diez años de prisión.
Según ha podido saber esta redacción, el hombre llevaba quince años viviendo en la localidad de Deltebre con otra identidad, regentando un negocio como asesor inmobiliario. Nadie de su entorno sospechaba que ocultaba un pasado de estas características. En hechos por los que ha sido condenado ocurrieron entre 2004 y 2005 en Rumanía. Según la sentencia condenatoria, Piclisan, con ayuda de otras personas, reclutó y alojó a varias mujeres y adolescentes, menores de edad, a quienes engañó para explotarlos sexualmente.