Begur 'cierra de grifo': limita a 138 litros por persona y día el consumo de agua por la sequía

El Ayuntamiento de Begur cierra el grifo para tratar de reducir el despilfarro de agua en el municipio ante la acuciante sequía. El consistorio ha anunciado nuevas restricciones para los ciudadanos, que a partir de ahora tendrá que limitarse consumir 138 litros por persona y día. 

Esta cifra está muy por debajo de los 200 litros diarios que decretó la Generalitat para 202 municipios de sur de Girona y el área metropolitana de Barcelona, incluyendo la capital catalana.

Cada habitante consume 500 litros por día

Este jueves el Ayuntamiento de Begur ha anunciado en su web la puesta en marcha un plan de emergencia para “reducir de forma drástica el consumo de agua”, que actualmente en este municipio de la Costa Brava se sitúa en torno a los 500 litros por habitante y día. 

Así, el consistorio ha acordado activar nuevas medidas para dar cumplimiento al decreto de la Agencia Catalana del Agua (ACA) pero, además, va un paso más allá de la Generalitat de Cataluña y pide a sus ciudadanos que sean responsables, pues, desde agosto, el consumo no ha hecho más que aumentar, disparándose de los 313 litros por persona y día en agosto hasta los casi 500 en diciembre, según los datos aportados por las compañías suministradoras.  

De hecho, en diciembre la ACA multó a Begur con 54.355 euros dado que en septiembre, con un consumo máximo permitido de 230 litros por persona y día, más de 11.900 de sus habitantes gastaron más de 350.

La alcaldesa pide “consciencia”

El resto de restricciones coinciden con las aprobadas por el Govern de la Generalitat, que pasan por la prohibición de llenar piscinas con agua dulce -exceptuando el relleno parcial las utilizadas para prácticas deportivas- . Tampoco se podrán regar jardines y zonas verdes, excepto si es para garantizar la supervivencia del arbolado utilizando agua regenerada o freática o si es para regar campos para la práctica de deportes federados, pero tendrá que compensar con el ahorro en otros servicios, como el cierre de las duchas de los vestuarios. Los coches y calles no se pueden lavar tampoco con agua potable. 

“Reducir el consumo de agua está en manos de toda la ciudadanía, así como de las personas que nos visitan”, subraya la alcaldesa, Maite Selva, que ha pedido a los habitantes “implicación y consciencia ante la situación de emergencia” que atraviesa Cataluña.