La emergencia por sequía ya es una realidad en Cataluña. Después de tres años sin lluvias regulares y de una mala previsión y gestión de la Administración, los embalses se sitúan en mínimos, por lo que la Generalitat ha optado por cortar el grifo de los ciudadanos. En sentido figurado, por ahora.
Este jueves, el Govern ha anunciado que Cataluña entra en el primer estadio de los tres previstos en la fase de emergencia por sequía. Las restricciones afectarán a 202 nuevos municipios (Barcelona, su área metropolitana y buena parte de Girona) y a unos seis millones de habitantes. Por el momento, el punto más destacado es el límite de 200 litros por persona y día. Pero ¿qué ocurrirán con la presión del agua?
Depende de los municipios
El plan de emergencia del Govern, activado cuando los embalses se sitúan por debajo del 16% de su capacidad, indica que "las entidades prestamistas del servicio de abastecimiento de agua aplicarán las medidas de sus planes de emergencia, que pueden incluir reducciones de presión e incluso la suspensión temporal en la prestación de abastecimiento".
Por lo tanto, la decisión de reducir la presión del agua dependerá de cada municipio y de cada operadora a cargo del suministro; de hecho, algunas localidades como Manresa (Barcelona), Girona, Salt y Sarrià de Ter (Girona) optaron hace unos meses por reducir ligeramente la presión para rebajar el consumo de agua potable.
Los primeros afectados
Del mismo modo, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) aprobó recientemente su plan para reducir la presión del agua en el momento en el que se entrara en emergencia por sequía. En un primer momento, se aplicará esta medida en aquellos municipios que superan esos 200 litros por persona y día, que hoy por hoy son Cervelló, Corbera de Llobregat, Sant Vicenç dels Horts y Begues.
En Barcelona, el consumo de agua para todos los usos está en 173 litros por persona y día, por lo que la reducción de presión no entraría en vigor hasta la fase 3 de emergencia. En todo caso, no aplica a puntos de abastecimiento críticos, tales como hospitales y residencias de mayores.
Reducción "quirúrgica"
Sea como sea, el conseller de Acción Climática de la Generalitat, David Mascort, ha asegurado que no se puede hacer una reducción general de presiones de agua ante la sequía, y ha defendido actuar "de forma quirúrgica" con los operadores, tras declarar el estado de emergencia por sequía este jueves en el sistema Ter-Llobregat, que abastece a Barcelona y su área metropolitana y Girona y su entorno.