La vacuna contra el virus respiratorio sincitial (VRS), que junto con la gripe y el Covid forma la tripledemia que ha saturado los hospitales este invierno, está cada vez más cerca de frenar esta enfermedad en España. En Cataluña, la situación ha sido tan grave que se ha vuelto a imponer el uso obligatorio de la mascarilla en los centros sanitarios.
La vacuna, llamada nirsevimab o Beyfortus, es un anticuerpo monoclonal desarrollado por las farmacéuticas Sanofi y AstraZeneca, que ya ha recibido la aprobación en Estados Unidos, la Unión Europea y China (como se anunció. Según ha trascendido este viernes, altos funcionarios estadounidenses se han reunido esta semana con los fabricantes para impulsar sus esfuerzos para satisfacer la demanda.
Aprobación en China
Según ha anunciado AstraZeneca, se espera que la vacuna esté disponible en China durante la temporada 2024-2025 del VRS, un virus que afecta especialmente a los bebés y que puede causar bronquiolitis, neumonía y otras complicaciones respiratorias. En España, el Gobierno y las comunidades autónomas dieron luz verde en mayo a la financiación pública de la vacuna.
Sin embargo, ocho comunidades autónomas se adelantaron, entre ellas Cataluña, y anunciaron ya en verano que vacunarían a los niños contra el VRS el próximo otoño. Se trata de Cataluña, Galicia, Madrid, Murcia, Andalucía, Asturias, Canarias y Castilla-La Mancha.
Problemas burocráticos en Cataluña
Madrid anunció inicialmente la compra de 50.000 dosis. Por su parte, Cataluña fue la primera comunidad en empezar a inmunizar a los recién nacidos contra el VRS la primera semana de octubre, tal y como estaba previsto.
Sin embargo, un imprevisto burocrático obligó a la Consejería de Salud a tramitar por la vía de emergencia la compra del fármaco Nirsevimab, que solo comercializa el laboratorio Sanofi-Aventis como representante local de AstraZeneca en España. La vacuna se administra en una sola dosis y protege a los bebés contra la infección respiratoria durante toda la temporada.