Vallirana representa la fragilidad con la que Cataluña trata de sobrellevar la sequía. El Ayuntamiento de este municipio barcelonés ubicado a media hora de la gran urbe ha prohibido el uso del agua de la red del municipio para beber, comer o cocinar alimentos para personas y animales desde este miércoles por considerarla "no apta para el consumo".
El motivo, un episodio de "turbidez" en el agua potable del pozo de Barquera 1, que se suma a los efectos de la sequía sobre una localidad que acusa gravemente la falta de recursos hídricos. De hecho, sus vecinos esperan como agua de mayo la conexión a la red Ter-Llobregat, prevista para 2026 según la Generalitat.
La queja del ayuntamiento
En un comunicado, el consistorio ha explicado que la preocupante sequía que atraviesa la comunidad "limita las actuaciones técnicas para solucionar esta problemática" de turbidez. Según voces municipales, el "bajo nivel de agua disponible imposibilita obtener el caudal necesario" tras inhabilitar el pozo afectado y resolver la incidencia.
"Con esta escasedad, resulta imposible subministrar a la red el agua suficiente para garantizar los consumos de la población", agrega el gobierno municipal, que pide "reducir al máximo" el consumo de agua de los vecinos, que valoran como "elevado" a pesar de las campañas de concienciación de la Generalitat y de la Agencia Catalana del Agua (ACA).
Vallirana ha debido aumentar las inversiones ejecutadas los últimos años y ha precisado del apoyo de camiones cisterna para llenar sus depósitos cada vez con más frecuencia. Para evitar episodios como el que viven actualmente sus vecinos, el municipio se integrará en la red hídrica de Ter-Llobregat en 2026, según la previsión de la Generalitat
Camión cisterna para abastecer a los vecinos afectados
Los barrios afectados son Vallirana Parc, La Solana, La Llibra Casanova (concretamente la calle Eduard Toldrà), Selva Negra, una parte de La Soleia, Pinars, Can Batlle y Mas de les Fonts. En una actualización, el consistorio ha informado de que el pozo está recuperando progresivamente la calidad del agua, reduciendo su índice de turbidez de 12 a ocho puntos.
Desde este jueves, hay un camión cisterna para abastecer de agua a los vecinos afectados en el Parc del Pont, de 10 a 19 horas de forma ininterrumpida. También se ha habilitado un servicio de atención y suministro de agua para las personas en situación de vulnerabilidad a través de los servicios sociales municipales.
Sí que se permite el uso del agua para fines diferentes al consumo humano y animal, mientras el Ayuntamiento está trabajando en varias acciones junto al Ayuntamiento de Cervelló para garantizar el abastecimiento de la ciudadanía y recuperar el depósito de Vallirana Parc "cuanto antes".