Los Bomberos de la Generalitat han activado la alerta por riesgo de incendio en una veintena de comarcas catalanas. La situación de sequía que atraviesa Cataluña desde hace meses ha disparado el peligro de incendios forestales en pleno invierno.
Las comarcas afectadas son el Alt y el Baix Empordà, el Bages, la Anoia, el Baix Llobregat, el Garraf, el Alt y el Baix Penedès, el Alt y Baix Camp, la Conca de Barberà, la Noguera, el Tarragonès, el Priorat, la Ribera d'Ebre, Terra Alta, el Baix Ebre y el Montsià.
Viento y sequía
Los bomberos temen que la combinación de la sequía y el viento que sopla con fuerza desde hacer varios días en Cataluña pueda incrementar el riesgo de fuegos. En este sentido, alertan de que si no llega la lluvia, la campaña de incendios forestales llegará mucho antes de lo habitual.
La semana pasada, en la comarca del Bages (Barcelona), se registraron dos incendios forestales en tan solo tres días. Los expertos apuntan a que se trata de un escenario sin precedentes, pues la sequía extrema ha dejado a los bosques vulnerables y propensos a quemar fácilmente.
Emergencia por sequía
Desde la Generalitat dan por hecho que Cataluña entrará en fase de emergencia por sequía en cuestión de semanas. La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, reconoció a principios de semana que es "casi imposible" que esta medida que restringirá todavía más el uso de agua no acabe entrando en vigor.
Las reservas de agua en los embalses de las cuencas internas catalanas -las que abastecen Barcelona y su área metropolitana, donde se concentra la mayoría de la población de la autonomía- están en mínimos, pues se encuentran de media a sólo el 16,7% de su capacidad. La emergencia se declarará en cuanto se llegue al 16 %.