Estas son las comarcas catalanas donde (todavía) es imposible abortar
La desigualdad territorial obliga a muchas mujeres a desplazarse kilómetros para poder interrumpir su embarazo de forma gratuita
8 enero, 2024 00:00Noticias relacionadas
A pesar de que Cataluña es una de las comunidades autónomas que más posibilidades ofrece a las mujeres para abortar, la desigualdad territorial sigue siendo un problema que queda por resolver. Ya no es necesario irse a Londres como en los años 60, pero todavía hay muchas personas que tienen que recorrer kilómetros hasta otra comarca o provincia para poder interrumpir su embarazo.
De acuerdo con el Observatorio de Derechos Sexuales y Reproductivos, en Cataluña hay alrededor de 12 comarcas en las que no existen centros que ofrezcan la posibilidad de abortar. Una cifra que la entidad extrae de la última Estadística de la Interrupción Voluntaria del Embarazo 2022 elaborada por el Departamento de Salud.
Mapa de acceso al aborto
Desde el Observatorio llevan tiempo denunciando que la Consejería de Salud no dispone de un mapa real del acceso a los métodos para abortar en cada región de Cataluña. Consideran que la dificultad para acceder a este derecho fundamental en algunas zonas del territorio tiene que ver con la "poca voluntad" de hacer un seguimiento del tema.
Entre las comarcas que no ofrecen la posibilidad de abortar figuran el Pallars Sobirà, la Alta Ribagorça, el Pla de l’Estany, el Solsonès, la Segarra, la Conca de Berguedà, les Garrigues, el Priorat, la Ribera d’Ebre, la Terra Alta, el Montsià y el Moianès. La mayoría de ellas se encuentran en las provincias de Lleida y Tarragona.
Método abortivo
El derecho a escoger el método con el que abortar tampoco es del todo equitativo en Cataluña. Si una mujer opta por interrumpir su embarazo mediante el método farmacológico, tiene más posibilidades de no tener que salir de su comarca para hacerlo.
Sin embargo, si decide o tiene que abortar quirúrgicamente, lo más probable es que tenga que desplazarse hasta Barcelona u otras grandes ciudades donde se encuentran las clínicas acreditadas. Desde el Observatorio insisten en que todos los centros que pueden atender un parto también deberían poder atender un aborto "ya que es más sencillo".
El caso del Solsonès
Las vecinas de la comarca del Solsonès, en Lleida, denuncian que no tienen la posibilidad de abortar ni a través del método quirúrgico ni farmacológico en ningún centro sanitario de la zona. En el caso de querer o necesitar interrumpir el embarazo a través del sistema público, tienen que desplazarse más de 40 km. Algo que complica todavía más la tarea a las mujeres que no disponen de vehículo propio, pues la comunicación con transporte público es compleja.
Esta situación, que supone una desventaja frente a otras mujeres, dificulta el acceso al aborto a todas aquellas personas que dependen de otras para desplazarse en coche, por lo que dificulta también que puedan tomar la decisión de manera individual y privada. Por ejemplo, es el caso de algunas mujeres jóvenes que no quieren informar a sus familiares o aquellas que deciden no explicárselo a sus parejas.
Objetores de conciencia
Pese a liderar el ranking de comunidades que practican abortos en España, cuatro de cada diez médicos en Cataluña (44%) se declara objetor de conciencia, de acuerdo con el Departamento de Salud. Este porcentaje, según revelan fuentes del entorno, podría ser incluso superior en provincias como Lleida, donde la falta de centros acreditados para realizar este tipo de intervención ya es un problema de por sí, por lo que muchas mujeres tienen que desplazarse a Barcelona o Tarragona para abortar.
En cualquier caso, las trabas que todavía existen en la sanidad pública catalana para acceder a un aborto gratuito obligan a que muchas mujeres opten por dirigirse a una clínica privada, renunciando así a su derecho a abortar a través de la seguridad social.