Nuevo señalamiento lingüístico en un centro médico de Cataluña después de que un galeno atendiese en castellano a un paciente catalanohablante. En esta ocasión, un usuario del CUAP Sant Fèlix de Sabadell (Barcelona) carga contra un facultativo que, según él, le exigió que le hablase en español durante la visita. Por esta "inadmisible falta de respeto", el denunciante ha recibido el apoyo de numerosos nacionalistas en las redes sociales. Y ha denunciado. Salut, por su parte, ha abierto una investigación interna.

Siempre según la versión de este usuario, el médico le pidió, "como si fuese lo más normal del mundo", que le hablase "en castellano". "Obviamente, me he negado, pero (casi) todo el mundo cede, y así nunca tendrá que hacer el esfuerzo de entender --ya no digo de 'hablar'-- catalán", añade en X, antes de concluir que "es una vulneración de derechos como una casa de payés".

El pin con las cuatro barras

En el hilo de respuestas que ha recibido, explica que "solo quería" que el médico le entendiese en catalán, que no pedía ni siquiera que le hablase en esa lengua, aunque indica que "las anotaciones del facultativo están escritas en castellano", después de que un tuitero le escribiese que también hay que "exigirlas" en catalán.

Más abajo, el afectado sugiere que, "en la Administración, todo el mundo debería llevar, al menos, el pin con las cuatro barras" de la bandera catalana. Sea como sea, ya ha puesto el caso en conocimiento de Plataforma per la Llengua, la autodenominada ONG del catalán, que persigue y señala a quienes no atienden en castellano y que es conocida por espiar a los niños en el recreo para descubrir en qué lengua se relacionan.

Por su parte, Salut ha reaccionado también al mensaje, ha pedido "disculpas" al usuario por la situación y ha anunciado la apertura de "una investigación interna para descubrir los hechos" y advertir de que tomará "las medidas necesarias para evitar que se vuelva a repetir".

Plataforma per la Llengua señala a otro médico

Plataforma per la Llengua compartió hace una semana la grabación hecha por un usuario del CAP Llarrard del Parc Sanitari Pere Virgili a un doctor que le atendía en castellano. Y lo dejó marcado: "Este profesional, que trabaja en un centro público, niega los derechos lingüísticos de sus pacientes de forma deliberada, incumple la normativa autonómica y estatal y no muestra ninguna intención de cambiar esta actitud".

El facultativo dejó claro en todo momento que no quería "aprender la lengua oficial del territorio donde desarrolla un servicio público de atención a las personas". "Se supone que estamos en un país bilingüe. Mientras lo entienda, no quiero hablarlo, se llama libertad", le espetó.

Can Ruti, en espera

Estos casos se unen al también reciente de Can Ruti, donde una pareja asegura que fue expulsada de la consulta de urgencias porque la doctora les exigió que le hablasen en castellano, pues no dominaba el catalán y quería asegurarse de entenderlos bien. Se negaron a cambiar de idioma, por lo que fueron invitados a volver a la sala de despera.

El caso también está en conocimiento de Plataforma per la Llengua, mientras que Can Ruti ha citado a los denunciantes para hablar del asunto que, a falta de conocer los detalles en profundidad, le parecía intolerable.

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