Gerard M., acusado de agredir sexualmente a una compañera en un botellón en la UAB, se enfrenta a nueve años de cárcel

La fiscalía pide nueve años de cárcel para Gerard M., acusado de agredir sexualmente a una estudiante de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) en 2021. El juicio se celebrará el próximo lunes 18 de diciembre en la Sección 7 de la Audiencia Provincial de Barcelona.

Según el escrito de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso este medio, la madrugada del 18 de septiembre de 2021 el acusado se encontraba en el párking de la biblioteca de la facultad de Humanidades de la UAB, en Cerdanyola del Vallès, con motivo de la celebración de un macrobotellón al que asistieron más de 8.000 personas. Allí, sostiene el fiscal, se acercó a la víctima, una joven estudiante que acababa de cumplir 18 años y que se encontraba bajo los efectos del alcohol. 

Ella le pidió que parase  

El escrito sostiene que, aunque no la conocía de nada, la cogió de la mano y “con el fin de apartarla de su grupo de amigos”, la condujo hasta una furgoneta que estaba aparcada en una zona boscosa. Allí, añade, con el consentimiento de la chica, se besaron.

Sin embargo, en un momento determinado la joven no quiso continuar y expresó repetidamente que quería volver al lugar en el que se encontraban sus amigos. Según la fiscalía él hizo oídos sordos y “aprovechándose de su mayor corpulencia para vencer la resistencia de la perjudicada”, sostiene, le realizó tocamientos de índole sexual. A raíz de este ataque, ella se quedó bloqueada y sin capacidad de reacción.

Daños físicos y psicológicos

Por si fuese poco, “y pese al evidente estado de shock en el que se encontraba la joven”, subraya la fiscalía, a continuación la obligó a practicarle una felación sujetándola por la cabeza. 

A raíz de estos hechos, la joven no solo sufrió lesiones en sus partes íntimas, de las que fue tratada en el Hospital Parc Taulí de Sabadell, sino también ansiedad durante los meses siguientes.

Nueve años y una multa

Por todo ello la fiscalía acusa a Gerard M., que en actualidad trabaja en una empresa de logística del Vallès, a nueve años de cárcel por un delito de agresión sexual con penetración y a tres meses de multa por un delito de lesiones con una cuota diaria de 20 euros, lo que hace un total de 1.800 euros.

Asimismo, pide que no pueda acercarse a menos de un kilómetro de la víctima ni comunicarse con ella durante 10 años una vez cumplida la condena de prisión, el mismo tiempo que pide que se le imponga de libertad vigilada.