Varios coches circulan por carretera
El Servei Català de Trànsit ha informado de que este domingo, entre las doce del mediodía y las ocho de la noche, han vuelto 185.000 vehículos al área metropolitana de Barcelona, un 80,5% de los 250.000 previstos.
Durante la jornada se han registrado embotellamientos en la AP-7, debido en buena medida a un accidente de tráfico, la A-2 y las C-14 y C-16.
Tras tres horas de retenciones en las principales carreteras catalanas empiezan a aliviarse los problemas de circulación. El regreso hacia Barcelona, que concentra la mayor parte del tráfico, ha empezado a hacerse más fluido pasadas las ocho de la tarde.
A esta hora los puntos conflictivos son la A-2, entre Esparreguera y Hostalets de Pierola; la AP-7, entre Santa Margarida Monjos y Castellet i la Gornal, dirección Barcelona, y la C-14 entre Ponts y Organyà, así como la C-16 en Cercs. En el Nus del Llobregat, a las puertas de la Ciudad Condal, se registran paros intermitentes.
Las retenciones llegan a las puertas de Barcelona. Los accesos a la capital catalana registran colas debido a la aglomeración de vehículos por la operación retorno.
En la B-10 y la B-20, en el Nus del Llobregat, el Servei Català de Trànsit informa de paros intermitentes que ascienden a cinco kilómetros de tráfico lento.
La AP-7 sigue congestionada tras dos horas y media de complicaciones. La operación retorno ha vuelto a colapsar la circulación en la principal arteria catalana debido a un accidente ocurrido en Castellví de la Marca (Alt Penedès).
En sentido norte hay cerca de diez kilómetros de retenciones con tráfico muy lento. Esta situación coincide con la hora punta de la vuelta a casa a los automovilistas, entre las seis y las nueve de la tarde.
Automóviles en la autopista AP-7 a la altura de Barcelona
A las retenciones en la AP-7 y la A-2, se suma un carril cortado que ha generado colas de hasta dos kilómetros en la B-23.
La complicación viaria se ha registrado a la altura de Esplugues de Llobregat a causa de un siniestro.
Las retenciones en la AP-7 ya ascienden a diez kilómetros. La operación retorno se ha complicado en la principal autopista catalana debido a un accidente ocurrido a la altura de Castellví de la Marca (Alt Penedès) en dirección Barcelona. Además, siguen las colas a la altura de La Roca.
A los embotellamientos en la AP-7 y la C-16 se han sumado complicaciones en la A-2. A estas horas hay más de siete kilómetros de retenciones desde Esparraguera en dirección a Barcelona.
La C-14, entre Organyà y Ribera d'Urgellet, acumula 12 kilómetros de colas en sentido Barcelona. La C-16 registra dos kilómetros y medio de retenciones a su paso por Berga en dirección también a la Ciudad Condal. La N-145 experimenta problemas en Valls de Vallirana, mientras que la C-55 registra incidencias en el tramo que une Castellgalí y Manresa.
A las seis de la tarde, hora a la que se espera un mayor tráfico en las carreteras catalanas, aún faltan por llegar al área metropolitana de Barcelona más de la mitad de los 250.000 vehículos que salieron con motivo del puente de la Constitución.
Según el Servei Català de Trànsit, hasta las 17.00 han regresado sólo 112.000 turismos, menos del 50% de la previsión.
Atasco en una autopista
Un accidente complica la circulación en la AP-7, a su paso por Castellví de la Marca en sentido Barcelona. La colisión ha obligado a cerrar un carril y provoca colas de ocho kilómetros, según ha avanzado el Servei Català de Trànsit, que ha compartido una imagen en la que se puede ver a los cuerpos de emergencia trabajando en el lugar del siniestro.
Colisión en la AP-7, que ha obligado a cerrar un carril
La AP-7 concentra varios puntos con circulación lenta en ambos sentidos. En dirección Tarragona hay cuatro kilómetros y medio de retenciones a la altura de la Roca del Vallés y otros dos y medio entre Montornès del Vallès y Granollers.
Entre Santa Margarida y Els Monjos se registra el embotellamiento más importante, con 39 kilómetros de cola en sentido El Papiol - Molins de Rei. También en el tramo de Sant Celoni, en dirección Barcelona, hay un atasco de 22 kilómetros.
Los Mossos d'Esquadra han desplegado un dispositivo especial durante el puente de la Constitución para garantizar la seguridad de las carreteras catalanas. En total han efectuado 1.597 controles en los que han participado 1.792 efectivos de tráfico. En total se han hecho 438 tests de alcoholemia y drogas, 295 controles de seguridad pasiva, 280 para detectar distracciones, 243 controles de velocidad y 144 de transportes.
Un punto de control de los Mossos d'Esquadra en una carretera catalana
Entre las doce del mediodía y las cinco de la tarde de este domingo ya han vuelto al área metropolitana de Barcelona 112.000 vehículos de los aproximadamente 250.000 que se prevé que regresen hasta medianoche. Esto supone un 48,8% del total de los turismos.
Se espera que el pico de entradas en la Ciudad Condal se produzca en torno a las seis de la tarde, antes de lo previsto debido el partido de fútbol que enfrenta al FC Barcelona y al Girona y que ha provocado que algunos conductores adelantaran la vuelta.
La Autopista del Mediterráneo registra ya más de 60 kilómetros de retenciones. Uno de los puntos críticos se concentra entre Santa Margarida y Els Monjos, con 39 kilómetros de colas en sentido El Papiol - Molins de Rei. También en dirección Barcelona hay ya 22 kilómetros de atasco en el tramo de Sant Celoni, según los últimos datos del Servei Català de Trànsit, que fija las 18.00 como la peor hora para circular.
Ante la elevada movilidad de la operación retorno, el Servei Català del Trànsit ha difundido algunas recomendaciones para los conductores que este domingo vuelven a casa.
En primer lugar, moderar la velocidad en las vías de alta capacidad. Además, respetar la señalización y mantener alerta todos los sentidos. La densidad de tráfico obliga a los particulares a extremar toda precaución en esta jornada.
Para esta operación especial hay restricciones para los camiones que superan los 7.500 kg. En la AP-7 no podrán circular en ninguno de los sentidos entre Maçanet de la Selva y L'Hospitalet de l'Infant entre las cinco de la tarde y las diez de la noche.
En la misma franja, también en la Autopista del Meiterráneo, no podrán circular entre Vandellòs y Altafulla en sentido Barcelona.
Un camión circulando por una autopista
La AP-7 registra ya más de 22 kilómetros de cola a su paso por Sant Celoni en dirección Barcelona cuando todavía no ha llegado la hora pico, que se estima que será sobre las seis de la tarde.
Para descongestionar el tráfico el Servei Català de Trànsit ha instalado carriles en sentido contrario al habitual en la Autopista del Mediterráneo entre Sant Celoni y Montornés, y entre Vilafranca del Penedès y Molins de Rei. También se ha abierto el bus-VAO de la C-58 para todos los vehículos sólo en sentido sur.
La C-14 es la vía que más retenciones acumula, con un tramo de 10 kilómetros de colas en dirección a Barcelona entre Organyà y Ribera de Urgellet.
También hay atascos en la C-16 a la altura del túnel del Cadí, entre Bagà y Cercs y entre Sant Jordi y Cercs.
L'Eix del Llobregat o C-16
El partido Barça-Girona ha avanzado la vuelta de muchos catalanes. Entre las doce del mediodía y la dos de la tarde han regresado ya al área metropolitana de Barcelona 49.684 vehículos, lo que supone un 21,6% de los 250.000 que se prevé que regresen hasta medianoche.
Según ha explicado Trànsit, la hora pico se alcanzará sobre las 18.00, pues el partido de fútbol Barça-Girona avanzará la hora de vuelta. Por eso, la Generalitat ha pedido a la población que circule en las horas valle, evitando el intervalo entre las 12.00 y las 15.00 y el que abarca de las 16.00 a las 20.00.
Ramon Lamiel, del Servei Català de Trànsit (SCT), en una comparecencia anterior