La sección 21 de la Audiencia Provincial de Barcelona ha vuelto a denegar, por tercera vez, la libertad provisional para el futbolista Dani Alves, que está pendiente de juicio por una acusación de violación en una conocida discoteca de Barcelona hace 11 meses. El jugador ingresó en la cárcel el pasado 20 de enero por estos hechos.
La defensa solicitó la libertad de Alves, una vez más, el pasado 7 de noviembre con el argumento de que habían transcurrido tres meses desde la anterior petición --también denegada--, de que el acusado lleva nueve meses en prisión provisional y de que "han variado las circunstancias que motivaron la medida cautelar de prisión".
La fiscalía pide nueve años
Los abogados del exfutbolista del Sevilla y del Barça, entre otros equipos, añaden que Alves ha abonado 150.000 euros para "su entrega a la víctima", lo que supondría "la aplicación de la atenuante de reparación del daño como muy cualificada y, por lo tanto, se podría llegar a imponer una pena inferior a los dos años de prisión, incluso señala que de uno". Cabe recordar que la fiscalía solicita nueve años para el deportista, por lo que esa atenuación no ha lugar.
Tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular se han opuesto a su libertad. Asimismo, el juez instructor considera que hay "riesgo de fuga", y que el hecho de que haya traído a sus hijos de Brasil para que se instalen en Barcelona tampoco es garantía de nada. De hecho, la cercanía del juicio incrementa ese riesgo, según la sala.
Hace casi un año
Dani Alves está acusado de violar a una mujer en el reservado de la discoteca Sutton de Barcelona el pasado diciembre. El jugador ha cambiado de versión en diversas ocasiones y ha argumentado que modificó su discurso para tapar una "infidelidad" a su mujer, Joana Sanz, que, además, acababa de perder a su madre cuando él fue arrestado.
A raíz de estos hechos, su matrimonio pendió de un hilo, pero el jugador se negó a aceptar el divorcio, por lo que Alves y Sanz siguen casados, bien que ella no sabe responder en qué situación se encuentra su relación, si es que sigue siendo una relación. Sea como sea, hablan a diario por teléfono, se apoyan y, sea condenado o no, la modelo siempre lo considerará parte de su familia.