Arranca en la Audiencia Provincial de Tarragona el juicio a los seis acusados de matar a un hombre y de encubrir el asesinato ocurrido el 26 de agosto de 2021.
El crimen se descubrió a raíz de que uno de los acusados, R. M. R., que conducía un turismo Opel Astra en compañía de R. C. C., cometiera una infracción de tráfico mientras circulaba por Tarragona. Cuando una patrulla de la Guardia Urbana le dio el alto y los agentes se dispusieron a revisar el maletero del vehículo localizaron una mano humana.
La Guardia Urbana requirió la presencia de los Mossos, que hallaron varias prendas con salpicaduras de sangre y botellas que contenían ácido clorhídrico y lejía.
Se olvidaron de tirar la mano
A raíz de este macabro hallazgo, los Mossos asumieron la investigación de estos hechos y efectuaron una entrada y registro en el domicilio de R. C. C., una vivienda ubicada en el Camí de Viladegats de Tarragona, en donde encontraron varias herramientas y restos de sangre, principalmente, en la bañera. Los investigadores creen que los presuntos autores del crimen descuartizaron el cadáver en el cuarto de baño y se deshicieron de los restos. Sin embargo, se olvidaron de una de las manos de la víctima en el interior del maletero.
Sobre una de las mujeres objeto del auto judicial, S. G. R., el escrito sostiene que acudió a un establecimiento cercano para comprar varios productos de limpieza, por lo que los investigadores creen que pudo colaborar en la destrucción de pruebas y en las tareas de ocultamiento del cadáver.
El auto también recoge que, el mismo día de los hechos, la mujer se reunió con los otros investigados. Ella y otro de los acusados presuntamente se ocuparon de limpiar el escenario del crimen mientras que los cuatro restantes envolvieron el cuerpo de la víctima con un saco que ataron con cuerdas y se dirigieron a La Ràpita, donde se deshicieron del cadáver lanzándolo a uno de los canales del río Ebro.
Pillados al día siguiente
Posteriormente, los seis sospechosos se dieron cita en un hotel de La Pineda, donde permanecieron juntos durante varias horas. Al día siguiente, la Guardia Urbana de Tarragona descubrió los restos mortales en el maletero del coche.
Desde entonces, dos de los acusados (entre ellos una mujer de Tarragona) se encuentran en prisión provisional mientras que el resto quedó en libertad con cargos. Ahora, la fiscalía pide 25 años de cárcel para dos de los acusados como presuntos autores del asesinato y tres años de prisión para los otros cuatro por un delito de encubrimiento. También pide que indemnicen a la familia de la víctima con 360.000 euros en concepto de responsabilidad civil.