La entidad ecologista Ipcena ha denunciado la muerte de medio millar de peces que habrían quedado atrapados en el barro en un tramo del canal Segarra-Garrigues en les Borges Blancas (Lleida).
Desde Ipcena califican el suceso de "masacre" y de "acción irresponsable" por parte del canal porque, según afirman, en el momento de cerrar el paso del agua no se han llevado a cabo los controles pertinentes para evacuar a las especies que había dentro de la infraestructura hidráulica.
"Maltrato grave a la fauna"
Según el portavoz de los ecologistas, Joan Vázquez, este "maltrato grave a la fauna", se ha puesto en conocimiento del Departament d'Acció Climàtica y de los Agents Rurals. Además, Vázquez insta al Segarra-Garrigues a que disponga de un servicio de vigilancia ambiental efectivo que actúe de forma rápida para evitar estas pérdidas. "Sobre todo, cuando se vacía el canal y en las zonas de compuertas, donde muchos animales quedan atrapados".
Asimismo, advierten de que en el tramo afectado, --ubicado en el Pla de Falliver-- hay decenas de peces, la mayoría de ellos muertos y en estado de descomposición, mientras que unos pocos malviven entre la poca agua que queda después del vaciamiento del canal.
Desde la entidad dicen que hay ejemplares de carpa, bagre o madrilla, aunque para determinarlo habría que realizar un estudio, ha avanzado Segre.
Primera denuncia
La Comunidad General de Regantes del canal Segarra-Garrigues ha negado tener nada que ver con el cierre del canal en este punto y apunta a la Sociedad Mercantil Estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes), gestora estatal que de momento gestiona su explotación, hasta que lo haga la Generalitat a partir de febrero del próximo año.
Esta es la primera denuncia de Ipcena al canal Segarra-Garrigues por la muerte de animales atrapados, a diferencia del canal de Urgell, que ha sido denunciado en reiteradas ocasiones.