El Puerto de Barcelona se prepara para que barcos cargados de agua puedan atracar en sus muelles “en las próximas semanas o meses” después de que Samuel Reyes, director de la Agencia Catalana del Agua (ACA), señalara que la Generalitat de Cataluña podría declarar el estado de preemergencia en los próximos días por una sequía sin precedentes en las cuencas internas.
Así las cosas, este jueves el presidente del Puerto de Barcelona, Lluís Salvadó, ha anunciado que es posible que muy pronto la infraestructura albergue estos buques contenedor para abastecer a la comunidad autónoma.
“No tardaremos muchos meses o semanas”
"Deseo que no tengamos que ver la imagen de embarcaciones aquí en el Puerto de Barcelona trayendo agua de otras posiciones, pero todo parece que vamos hacia aquí, que no tardaremos muchos meses o semanas en llegar a este extremo", ha confirmado Salvadó.
A principios de este mes, el director de la ACA ya admitió en una entrevista en Rac 1 que estaba “sobre la mesa” que la Generalitat de Cataluña fletara naves con agua si no había más precipitaciones en la región. Las débiles lluvias de noviembre finalmente no han servido para paliar la grave sequía. Con este horizonte, la Generalitat se plantea seriamente esta posibilidad.
La apuesta por traer barcos con agua a Barcelona por la escasez hídrica ya se exploró en 2008, con ocasión de otro episodio anterior. En aquella ocasión, el Govern fletó un solo buque con el recurso desde Tarragona. Preveía que fueran más, pero finalmente arreciaron las lluvias y no fue necesario recurrir al agua en contenedores para abastecer a la población.
Nuevas restricciones
El martes la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, anunció que Cataluña entraría en fase de preemergencia en los próximos días, un “estado preparatorio para el estado de emergencia, que puede entrar muy pronto”. Esta nueva situación implicará nuevas restricciones en el consumo de agua.
Tras la reunión del Consell Executiu, Plaja confirmó que hay que "tomar medidas extraordinarias" sin esperar a que los embalses catalanes lleguen al límite del 16%. Hoy por hoy, se encuentran al 19%.