La última víctima de los 'reventafiestas' de Cataluña: "Me rompieron los dientes por tabaco"

Es la última víctima de los reventafiestas de Cataluña, los grupos organizados de jóvenes que acuden a las celebraciones patronales de los municipios a pelearse, como pasó en Molins de Rei y Sant Feliu de Llobregat, provocar peleas y robos y a cometer actos de vandalismo y enfrentarse a la policía. En esta ocasión pasó en Santa Maria de Palautordera (Barcelona) dos semanas atrás: un joven fue brutalmente agredido, perdiendo "cuatro dientes" al ser apaleado para robarle tabaco. 

Lo denuncian la propia víctima y su madre a este medio, alertando de la "violencia gratuita" que se desató contra él en las fiestas de Palau. El chico, de 27 años, se encontraba en la verbena con unos amigos, pero en un momento dado, sobre las dos de la madrugada, se alejó de ellos. 

"Agresión por detrás"

En ese momento, alguien se acercó a pedirle tabaco. Pero la víctima se lo negó, alertando de que "no le conocía de anda y, por ello, no tenía por qué darle tabaco". No hubo más palabras. El joven se giró a pedir una bebida a la barra popular y, en aquel momento, alguien lo golpeó "brutalmente por detrás, sin mediar palabra". 

Según él, "cayó al suelo al instante, derribado y conmocionado". 

"No sé quién fue"

Cuatro personas saltaron sobre el agredido. Le golpearon repetidamente sin provocación previa y con gran ferocidad. "Me patearon la cabeza. Me buscaron en los bolsillos, buscando dinero o tabaco. Al no encontrarlo, cogieron mi cartera y la arrojaron al suelo", detalla. 

La paliza duró unos segundos. ¿Quién eran los autores? "No les reconocí. Solo sé que hablaban árabe", lamenta al no poderlos describir con exactitud. 

"Me saltaron cuatro dientes"

Cuando el cuarteto se fue corriendo, el atacado se levantó a duras penas, recogió sus cosas y se alejó del sitio. "Estaba en bastante mal estado, y solo quería apartarme de allí", confía. Lo paró la Policía Local, que llamó a una ambulancia. Los sanitarios le atendieron. 

En el centro sanitario, los médicos detectaron que "le faltaban cuatro dientes y tenía la mandíbula desplazada, aunque no rota". Asimismo, presentaba contusiones cerebrales leves por tres sitios. 

Denunciado y de baja

La lluvia de golpes, de la que aún se recupera, ha dejado al joven de baja médica y sin empleo, pues su empresa le ha rescindido el contrato. Ha denunciado ante los Mossos d'Esquadra, aunque no hay datos de quién le agredió. 

Él, que lleva más de 2.000 euros gastados en reparaciones del dentista, sospecha que "es un grupo muy activo de Arbúcies, que se desplaza por la fiestas de la comarca provocando peleas, robando y causando disturbios", desliza. Alex --un pseudónimo-- admite "no ser un angelito y haberse metido en alguna pelea, pero jamás provocar ni presenciar una agresión así, por la espalda y con alevosía y con el fin único de robar cigarrillos". Ante ello, pide "justicia" y que "no le vuelva a pasar a nadie". "Tengo miedo de salir a la calle solo", se queja. 

Precedentes de Molins y Sant Feliu

Este brutal altercado en plena fiesta popular en Santa Maria de Palautordera se suma a las algaradas en otras celebraciones ciudadanas anteriores. En Molins, decenas de jóvenes se enfrentaron a la policía y saquearon un concesionario en plenas fiestas a principios de octubre, detalló este medio. 

El 15 de octubre ocurrió lo mismo en Sant Feliu de Llobregat (Barcelona), cuando un grupo de jóvenes provocó incidentes en la fiesta municipal anual pese a la presencia de Policía Local y agentes de orden público de los Mossos d'Esquadra.