Un juez ha dejado en libertad al presunto parricida de Torelló (Barcelona), el hombre de 51 años acusado de causar la muerte de su padre, de 84 años, quien falleció el fin de semana pasado en el hospital por heridas criminales. El magistrado del Juzgado de Instrucción 2 de Vic (Barcelona), sin embargo, le impone medidas cautelares, como acudir tres veces a la semana al juzgado, y le ha retirado el pasaporte.
Agentes de Mossos d'Esquadra detuvieron el sábado a este varón, después de que su padre ingresara el viernes en un centro sanitario de Osona con lesiones que tenían indicios de criminalidad. Falleció poco después.
Protocolo hospitalario
El hospital activó entonces el protocolo y avisó a Mossos de esta circunstancia, por lo que la policía catalana inició una investigación que la llevó hasta el hijo del fallecido, que terminó detenido horas después.
A la espera de conocer los resultados de la investigación, este caso puede engrosar el listado de parricidios conocidos en Cataluña en los últimos meses. El último de ellos se produjo en Calella (Barcelona) el 15 de septiembre, cuando una mujer mató a su padre, de 94 años, a golpes en su domicilio.
Más parricidios en Cataluña
En julio, un hombre acabó con la vida de su progenitor en El Catllar (Tarragona). Le propinó tal paliza que la víctima, octogenaria, murió en el hospital.
Y en junio, los agentes de Mossos detuvieron a una vecina de 32 años de Sant Adrià de Besòs (Barcelona) por matar a su padre, de 67 años, en el domicilio habitual.